Audi continúa con el desembarco de versiones híbridas enchufables para muchos de los modelos de su gama. En este caso, el Q7 recibe una dupla compuesta por el Q7 55 TFSI e quattro como versión de acceso y el Q7 60 TFSI e quattro como una más potente.
Ambas comparten el mismo motor, un gasolina V6 de tres litros que desarrolla una potencia de 340 CV. Este se combina con un bloque eléctrico de 126 CV integrado en la caja de cambios automática Tiptronic de ocho velocidades, mientras que una batería de 17,3 kWh suministra energía al sistema permitiendo al SUV circular hasta 43 kilómetros en modo 100% eléctrico y alcanzar una velocidad máxima de 135 km/h.
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Aunque ambos comparten entrañas mecánicas, su rendimiento difiere. El Audi Q7 55 TFSI e quattro desarrolla 381 CV y 600 Nm y acelera de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos, mientras que el Audi Q7 60 TFSI e quattro llega hasta los 456 CV y 700 Nm, rebajando dos décimas el tiempo necesario para completar el sprint. Son iguales, en cambio, su velocidad máxima (240 km/h) y sus cifras de consumo y emisiones homologadas, entre 2,8 y 3,0 l/100 km y entre 64 y 69 g/km de CO2.
A los modos de conducción habituales en el Audi Drive Select se suman dos programas: Hold, para mantener la batería y recargarla con la frenada regenerativa, lo que permite utilizar la energía eléctrica cuando se decida; y Auto, que combina los motores de combustión y eléctrico de la manera más eficiente adaptándose a la ruta que se haya seleccionado en el navegador.
Su estética es idéntica a las de las variantes de combustión, pero el Audi Q7 60 TFSI e quattro luce una imagen más deportiva gracias al equipamiento extra con el que cuenta de serie, que incluye los pasos de rueda en el mismo color de la carrocería, el paquete S-Line y las llantas de aleación de 20 pulgadas.
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