El conductor de un Tesla que circulaba con el piloto automático en Gardena (California, EE UU) chocó contra un Honda Civic y en el accidente fallecieron los dos ocupantes del coche japonés. Un siniestro grave que se une a otros ocurridos antes con modelos de la marca estadounidense (el Autopilot ha fallado en numerosas ocasiones), pero en el que cambia una circunstancia fundamental: el sujeto de la frase es el conductor, acusado ahora de homicidio involuntario.
Se trata del primer procesamiento por delito grave en Estados Unidos de un automovilista que utilizaba un sistema de conducción semiautomática, según recoge el diario Los Ángeles Times.
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“Es una llamada de atención para los conductores”, sostiene Alain Kornhauser, experto en vehículos autónomos de la Universidad de Princeton. “Sin duda hace que tomemos conciencia de que somos los responsables, no solo de nuestra propia seguridad sino de la de los demás”.
Los hechos ocurrieron en diciembre de 2019, cuando el Civic siniestrado se detuvo en una intersección en Gardena, unos 20 kilómetros al sur de Los Ángeles. Un Tesla Model S de 2016 conducido por Kevin George Aziz Riad, de 27 años, se saltó presuntamente el semáforo en rojo y colisionó con el Honda. El conductor y la pasajera fallecieron. El conductor del Tesla, acusado por la fiscalía de Los Ángeles hace unas semanas y ahora en libertad condicional, se enfrenta a dos cargos de homicidio involuntario.
Problemas con el Autopilot
El 5 de octubre de 2017 el Congreso de EE UU aprobó la ley que regula el uso futuro de estos vehículos. Uno de los puntos principales de la norma es que se exige la presencia en todo momento de un conductor que esté atento a la conducción.
La función Autopilot de Tesla está clasificada como autonomía de Nivel 2: el vehículo puede controlar la dirección y la velocidad, pero una persona debe monitorizar las decisiones del coche y lo que ocurre en su entorno. Preguntado por el accidente de Gardena, un portavoz de la NHTSA, el órgano que regula el tráfico en Estados Unidos, aseguró que el conductor es responsable de las decisiones del piloto semiautomático de su vehículo.
En todo caso, no es el primer problema del Autopilot por el que se interesa la NHTSA: en agosto de 2021, el organismo abrió una investigación a la marca de Elon Musk después de que se produjeran al menos 12 accidentes de coches que usaban el Autopilot. La agencia estadounidense trata de averiguar por qué los modelos de Tesla, en esa docena de siniestros, chocaron contra los vehículos de emergencia que estaban atendiendo a los heridos en accidentes de tráfico previos.
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