Fernando Alonso ha participado en un acto en el madrileño Circuito del Jarama, en el que ha rodado a bordo de un Aston Martin Vantage DTM dando vueltas a la prensa. Uno de los momentos más destacados de la jornada fue el turno de Josep Pedrerol, presentador de ‘El Chiringuito de Jugones’, que no lo pasó especialmente bien.
Como se ve en el vídeo que el propio programa compartió, la cámara interior muestra que la velocidad del coche, sobre todo en las curvas, asustó a Pedrerol. El periodista pidió al asturiano en varias ocasiones que bajara el ritmo.
“¡Para, por favor! ¡Para, para, para!”, le suplicó el presentador a Alonso, que trató de calmarlo. “Hay mucho ruido, pero pocas nueces, tranquilo”, le decía el piloto.
Y eso que no es el Aston Martin más rápido que ha conducido Alonso. Acostumbrado a su monoplaza en el campeonato de Fórmula 1 (el Aston Martin AMR23), el utilizado en el Jarama está como mínimo un escalón por debajo en términos de prestaciones y rendimiento.
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Ell Aston Martin Vantage DTM tiene el nombre del modelo de calle, pero no comparte prácticamente nada. Lo único que recuerda ligeramente al coche de producción es el diseño, aunque la variante DTM cuenta con un completo tratamiento aerodinámico pensado para ir más rápido en circuito.
Las siglas DTM provienen del nombre Deutsche Tourenwagen Masters, es decir, el Campeonato de Turismos Alemán. En él participan versiones modificadas de coches de calle, que tienen que adaptarse a la normativa técnica que exige la competición.
Ni siquiera el motor es de Aston Martin. El reglamento del DTM exige el uso de un propulsor 2.0 turbo de cuatro cilindros, un bloque que la firma británica no ofrece en su gama. Es por eso que se optó por tomar prestado el que utilizaba el Mercedes-AMG C63 DTM, que cumplía con los requisitos y desarrollaba los 600 CV reglamentarios.
¿Cómo es el Aston Martin Vantage de calle?
El actual Aston Martin Vantage se presentó en 2018, tomando el relevo de la generación presentada en 2013. Es un Gran Turismo de diseño atlético, que mide 4,47 metros de largo y está disponible tanto en carrocería cupé como descapotable.
Su oferta mecánica está formada únicamente por dos versiones.
La de acceso emplea un motor 4.0 V8 biturbo de 510 CV y 685 Nm de par máximo, combinado con una caja de cambios automática ZF de ocho velocidades y con un sistema de tracción trasera con diferencial electrónico. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y tiene una velocidad máxima de 314 km/h.
Por encima se encuentra el Aston Martin Vantage V12, que tiene un motor de 5,2 litros y 12 cilindros en uve que entrega 700 CV y 753 Nm. Utiliza la misma transmisión que su hermano pequeño y también es tracción trasera, pero el diferencial es mecánico de deslizamiento limitado. Completa el sprint de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y su velocidad máxima es de 322 km/h.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.