“Uno de cada dos Audi TT vendidos en el mundo está equipado con tracción quattro”. No lo decimos nosotros, es palabra de Audi. Resulta lógico, pues, que con esos datos en mano, la marca alemana intente ofrecer su tracción integral con el máximo número de motores posible.
El último en adoptarlo es el bloque diésel 2.0 TDI de 184 CV y 380 Nm de par, combinado con la caja de cambios S Tronic de siete velocidades.
Ya se admiten pedidos, con un precio desde 41.250 euros para el Coupé y desde 43.650 para el Roadster, y las entregas comenzarán a principios de 2017.
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