La seguridad vial y los buenos hábitos para conducir tienen que aprenderse desde el principio, ya que conforme pasan los años es mucho más difícil quitarse las malas costumbres al volante.
Para incentivar una conducción segura entre los jóvenes que recién salen de las autoescuelas, hay diferentes métodos. Uno de ellos es premiarles por respetar las normas de tráfico y hay un país que ya lo ha puesto en marcha.
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Se trata de Australia, donde los jóvenes llegan a disfrutar hasta de ayudas directas a la hora de renovar su carnet de conducir si cumplen con las normas de tráfico. De hecho, ha sido la propia Dirección General de Tráfico la que ha compartido este curioso sistema en su revista.
El Gobierno de Australia Occidental ha puesto en marcha el programa de Recompensa al Conductor Seguro, un plan que ayuda a la renovación del carnet de conducir entre los jóvenes. La iniciativa asegura a todos los conductores noveles que conduzcan durante los tres primeros años de carnet sin infracciones un descuento de 100 dólares australianos en el precio de la renovación del permiso.
En otros estados, como el de Tasmania, la recompensa por ser un buen conductor es disponer durante tres años de una licencia de conducir de pleno derecho totalmente gratuita, lo que significa ahorrar más de 77 dólares.
España también premia a los buenos conductores
La DGT también premia a los que llama buenos conductores. Así, si se tiene todo el saldo y en tres años no se comete ninguna infracción que tenga asociada la detracción de puntos, se sumarán dos más. Si vuelven a pasar tres años en las mismas condiciones, se añadirá un último punto, llegando al máximo de 15.
Así, los conductores pueden hacer sus propias cuentas. Todos aquellos que en los últimos seis años no hayan cometido ninguna infracción que conlleve detracción de puntos, en este 2025 estrenarán ese máximo de 15 en su carnet de conducir.
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Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, su primer contacto con el mundo del motor fue en los mundiales de MotoGP y Superbikes. Dio el salto al periodismo de motor hace cinco años y, desde entonces, sigue todo lo que tenga ruedas, especialmente si es made in Italy.