Para darle más bombo a su último modelo (y para ganarse la admiración y las miradas del anfitrión) Citroën mostrará en el Salón de Ginebra el C1 Swiss&Me, un prototipo creado sobre la base de su modelo todavía nonato que, más allá de una decoración específica inspirada en Suiza, deja algunas trazas interesantes de lo que podría ser la personalización del pequeñín de la familia.
El fabricante ha pintado al C1 de blanco, dejando el tono rojo como elemento de contraste aplicado los retrovisores y al techo, llevando a cabo la transición entre ambos colores en el pilar C con unos gráficos a modo de copos de nieve. Para rematar, el techo luce la cruz blanca de la bandera del país. Pero lo que realmente debería centrar nuestra atención es el ensanchado de la carrocería, que se ha hecho con un plástico sin pintar que cubre bajos y pasos de rueda, y la salida de escape trasera, de un tamaño considerable y de corte deportivo.
Dado que Citroën no ha dado más información del concept, como datos mecánicos o su posible futuro, ya han surgido los primeros rumores. Algunos apuntan a una posible versión crossover al estilo del Opel Adam ROCKS, por las protecciones de plástico; mientras que otros interpretan el ensanche de la carrocería y el escape central como indicativos de una variante de corte deportivo.
Habrá que esperar hasta la semana que viene para que el fabricante francés nos saque de dudas.
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