La venta de vehículos de segunda mano superó en España los 1,9 millones de unidades el pasado año, con un ratio frente a las matriculaciones de nuevos de 1,7 a 1. La tendencia se ha mantenido en primer trimestre de 2017, con un destacable crecimiento del 30,7% para llegar a las 555.108 unidades, según datos de FACONAUTO (Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción). Es decir, cada día son más los que se decantan por la adquisición de un automóvil usado, pese a las incertidumbres que se suelen afrontar en este tipo de operaciones.
Para minimizar los riesgos en las transacciones, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) realiza una serie de recomendaciones que conviene tener en cuenta para evitar sorpresas desagradables en el proceso. Estas son las más destacables:
Particular o profesional
El vehículo puede proceder de un vendedor particular o de una empresa especializada en la compraventa. En el primero de los casos debemos saber que la garantía es exclusivamente de seis meses y en caso de avería deberá ser el comprador quien demuestre que ya existía antes de la operación; en contrapartida, los márgenes de negociación son más amplios y los precios, por lo general, algo más bajos.
En cuanto a los profesionales, la garantía mínima es de un año, dos en el caso de los coches de ‘Kilómetro 0’ desde su fecha de matriculación (no la de venta). El plazo para las reclamaciones llega hasta los tres años.
Revisión por un profesional
Se recomienda que la revisión completa de los puntos esenciales del coche la realice siempre un mecánico profesional o un perito. Quizá existan problemas técnicos que ni el propio vendedor conozca, así que este trámite es más que aconsejable. Como recurso está contratar los servicios de una empresa certificadora por un precio de unos 80 euros.
Negociar el precio
En el momento de calcular el precio del coche se deben considerar criterios como su antigüedad, su kilometraje y la demanda en el mercado. Como referencia sobre su valor se pueden consultar las ofertas que se encuentren en Internet del mismo modelo o consultar las guías de precios de Ganvam o Eurotax. La revisión del vehículo servirá para obtener rebajas en función de los defectos que se localicen y que precisen de su reparación. La OCU recuerda que el contrato lo propone el comprador: si la operación es entre particulares, recomienda este modelo, mientras que si la compra es a un profesional hay que solicitar el que facilita Ganvam validado por el Instituto Nacional de Consumo.
Comprobaciones legales
Se debe revisar con detenimiento toda la documentación del vehículo: el libro de mantenimiento con las revisiones oficiales superadas, verificar que el propietario realmente lo es con el permiso de circulación, la edad y características del coche con su ficha técnica y que el vendedor está al día con el pago del impuesto de matriculación. Además, tampoco está de mas solicitar el informe del vehículo a la DGT; solo cuesta 8,30 euros y permite conocer detalles como si tiene algún tipo de embargo, multas pendientes o si ha pertenecido a una flota.
Contratar el seguro adecuado
Una vez realizada la compra, la OCU recomienda elegir el tipo de seguro más apropiado a las características del coche. Si tiene más de cinco años, probablemente sea más aconsejable una póliza a terceros que un seguro a todo riesgo. En todo caso, la decisión dependerá mucho de las preferencias particulares del comprador y del estado general del vehículo.
Cumplimentar todos los trámites
Por último, a la hora de comprar coche de segunda mano hay que considerar que, sobre todo entre particulares, los trámites de transferencia del vehículo resultan complejos, ya que deben realizarse gestiones en la administración local, la autonómica y en la Dirección General de Tráfico. En este sentido, desde la OCU reclaman a la Administración que el proceso se simplifique con la creación de un espacio único de atención al ciudadano.
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