Comprar y vender cosas de segunda mano a través de aplicaciones móviles se ha convertido en una de las prácticas más habituales. Nos hemos dado cuenta de que en lugar de tirar las cosas es mejor venderlas por Internet. Y también de que si hay algo que nos gusta, pero es muy caro, podemos encontrarlo seminuevo y a buen precio en el mismo lugar.
Para esto existen diversas apps, desde la popular Wallapop, hasta la ya decana en esto de la compraventa entre particulares, Segundamano, y cuyo nombre actualizado al mundo móvil es Vibbo, pasando por Letgo o incluso eBay, otra de las pioneras en Internet de vender objetos usados. Todas ellas disponen de una sección o categoría dedicada especialmente al mundo del motor.
Teniendo en cuenta que solo en Wallapop se venden cada día unos 70.000 productos y que la categoría Coches es la segunda que más transacciones produce (después de los electrodomésticos y por encima de los productos electrónicos), nos damos cuenta de la magnitud económica que supone dotar a estos objetos de una segunda vida.
¿qué puedes encontrar?
En estas plataformas aparece casi de todo: modelos de segunda mano, accesorios, piezas, coches enteros para piezas, caravanas… En definitiva, todo lo que alguien quiere retirar y todo lo que otro desea obtener a buen precio y en buen estado.
· Coches clásicos y actuales. El mercado de vehículos de segunda mano es la transacción más habitual. Se trata de intentar sacarle algo más de dinero a la venta de tu coche que llevándolo a un concesionario. Curiosamente, es muy habitual ver coches de alta gama y clásicos en este tipo de plataformas de compraventa. Las motos de cualquier cilindrada es otro de los productos perennes en oferta.
· Piezas. Desde los tapacubos hasta un volante o incluso un cigüeñal completo. Hay vehículos que por su estado se venden directamente para el despiece. De tal forma que si tienes un coche similar podrás aprovechar varias piezas de una vez. En esta categoría merecen especial mención los neumáticos y las llantas, de las que siempre hay oferta y para casi todos los modelos.
· Accesorios. Que has cambiado de móvil y ya no te sirve el soporte o que te equivocaste comprando unas alfombrillas estupendas que no te sirven y ya no puedes devolverlas. Cualquier accesorio es bienvenido en Wallapop. Son objetos que casi siempre quedan nuevos y además son muy demandados.
· Adornos. Pegatinas, peluches con ventosa, cromados, parasoles de Peppa Pig para las ventanillas traseras o los típicos dados para colgar en el retrovisor. Hay cosas verdaderamente vintage, bueno más bien ochentage.
· Juguetes y maquetas. También tiene cabida en el mundo del motor. Desde tu colección de Guisval (“miniaturas en metal”) de cuando eras niño y que tu pareja te obliga a sacar del armario, hasta la maqueta del 600 que te curraste durante medio año y que ya no tiene cabida en la estantería.
· Manuales de instrucciones de coches, libros de conducción o álbumes de cromos de Fórmula 1. Todo lo que un coleccionista documental del motor sueña con ojear.
· Gastronetas. Han causado furor en los últimos tiempos, aunque a juzgar por la cantidad de gastronetas (food trucks en el original inglés) que se venden por Internet, es posible que la moda de las furgonetas de comida ya haya tocado techo.
· Caravanas y autocaravanas. La reventa de estos vehículos viene determinada tanto por los que quieren iniciarse en el mundillo del camping-caravaning (y han visto que no era lo suyo) como por los veteranos que buscan mejorar y ampliar su casa rodante.
· Mecánicos. Aunque esto pertenece exactamente a plataformas de oferta de servicios profesionales tipo Jobin, no descartes que puedas encontrar a alguien que se ofrezca para hacer alguna chapucilla de mecánica rápida. Forma parte de la cultura de la economía colaborativa.
· Alquileres de coches y servicios asociados a ellos. También es una categoría que se acerca más al uso colaborativo del coche y a cómo sacarse un dinero con él, pero en este tipo de apps también encontramos estas ofertas, sobre todo en lo relacionado con alquileres de vehículos singulares para eventos.
¿Y qué no podrás comprar ni publicitar?
Leído lo anterior, puedes pensar que en Wallapop y otras aplicaciones hay realmente de todo, pero en las condiciones de estas plataformas figuran una serie de cosas prohibidas.
· Determinados fluidos. En el caso de los coches, gasolina, gasoil o cualquier otra clase de combustible.
· Servicios de reprogramación de kilometraje o de colocación de sistemas localización de radares. Algo no autorizado por la DGT.
· Vehículos que carezcan de documentación. Evidentemente es algo perseguido por la ley.
· Enlaces a concesionarios. La única excepción es Vibbo, que tiene un servicio de contratación para vendedores profesionales en esta y otras categorías.
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