En uno de los barrios con los habitantes más ricos y con precios que se sitúan entre los más altos de Europa, las multas no parecen tener efecto alguno. Los coches de lujo están por todas partes: también en las aceras. Motivo por el que las autoridades han tomado medidas más drásticas.
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Max Sullivan, concejal en el Ayuntamiento de Londres, ha declarado: “Los que van a pie no deberían tener que enfrentarse a un mar de superdeportivos estacionados de forma ilegal y egoísta cuando intentan caminar por Westminster. No toleraremos estacionamientos ilegales en la acera: ya sea una moto Lime o un Lamborghini”.
El barrio de Westminster ha revelado que el método habitual de emitir multas es ineficaz. Además, buena parte de los vehículos que aparcan mal están matriculados en el extranjero: varios de ellos, por ejemplo, tenían placas de Arabia Saudí.
Al estar registrados fuera de Reino Unido, las posibilidades de recuperar los costes son prácticamente nulas: “Y los propietarios de los vehículos, que incluyen un Rolls-Royce y un Lamborghini, son tan ricos que las multas apenas les importan”.

Multas por aparcar mal
El barrio ha intensificado las medidas de cumplimiento contra los coches de lujo aparcados ilegalmente, sobre todo, en Grosvenor Square (Mayfair). La tarifa estándar en este punto es de 8,82 libras por hora (10,05 euros, según el cambio actual), aunque el aparcamiento está limitado a cuatro horas como máximo. Las multas por incumplir esta norma oscilan entre las 110 y las 160 libras (125-182 euros).
¿Por qué el centro del conflicto se ubica aquí? Porque está el Chancery Rosewood, un hotel de lujo ubicado en el antiguo edificio de la Embajada de Estados Unidos, donde las habitaciones cuestan, por noche, entre 1.300 y 1.800 libras (1.480-2.050 euros).
Rolls-Royce, Porsche, Lamborghini…
Sus huéspedes no tienen muchos problemas para aparcar ilegalmente sus coches en las inmediaciones del alojamiento. Las quejas de los residentes se han multiplicado y el ayuntamiento ha contratado los servicios de dos empresas privadas para retirar los vehículos con grúas.
Un buen ejemplo de ello ha sido el Rolls-Royce Ghawwass Phantom Coupé, una versión exclusiva inspirada en el mundo del mar. Fue uno de los modelos remolcados y trasladados varias calles más allá. También un Porsche y un Lamborghini: otros vehículos fueron trasladados voluntariamente por sus propietarios.
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