Volkswagen ha presentado la nueva generación del Caddy. Si, míralo dos veces, a primera vista cuesta distinguirlo de su predecesor, pero hay ligeros cambios estéticos en paragolpes, grupos ópticos y parilla. Fórmula continuista, pues, para el vehículo comercial, movimiento lógico por parte de la marca alemana dado que ya ha vendido 1,5 millones de unidades desde que se iniciar a la conversación hace siete años.
Si bien visualmente no supone una revolución respecto a la tercera generación, si habrá grandes diferencias entre unas y otras versiones de la presente. Como se puede ver en la fotogalería, habrá múltiples variantes, con distintas configuraciones, tamaños, longitudes, tipos de tracción y acabados, que van desde los más espartanos dedicados a actividades comerciales a algunos más cuidados como el que ilustra la noticia.
En el interior si se dejan notar las modificaciones, que se agolpan en torno a un salpicadero totalmente rediseñado que incluye una nueva consola central, nuevas salidas de aire, nuevo cuadro de instrumentos, etc. Se amplía, además, la oferta de equipamiento, siempre según versiones: cámara frontal, sensor de presión de los neumáticos, sistema de navegación, asistente de luces, etc.
En cuanto a los motores disponibles, habrá tres gasolina (1.2 TSI de 85 CV, 1.0 TSI de 102 CV y 1.4 TSI de 125 CV), cuatro variantes del 2.0 TDI (de 75 a 150 CV) y un 1.4 TGI de 110 CV capaz de usar gasolina o metano.
No hay precios para España, pero en Alemania estará disponible desde los 14.785 euros.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.