El alquiler de coches es una práctica habitual durante todo el año, pero es en verano cuando repunta de manera especial cuando los turistas necesitan un vehículo en sus lugares de vacaciones. A menudo se enfrentan a condiciones y cláusulas abusivas sin saberlo y ahora la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado ante el Ministerio de Consumo a cinco de las más conocidas.
En su comunicado las señaladas son Centauro, Europcar, Goldcar, Hertz y Sixt. El motivo son las “cláusulas abusivas y falta de transparencia en algunas de sus prácticas comerciales”.
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La OCU apunta que la falta de transparencia está presente ya desde el proceso de reserva online, ya que las condiciones completas de contratación no se facilitan entonces, si no que no se hacen hasta la firma del contrato en la oficina, así que no es posible analizarlas con calma y en profundidad.
No solo eso, también se apunta que la información que se ofrece no suele ser clara, con toda una suerte de factores importantes que no se concretan:
- No suele especificarse sobre qué importe se aplica el porcentaje de recargo por recoger el vehículo en el aeropuerto
- No se detalla el precio aplicado al carburante si se tuviera que rellenar el depósito
- Por defecto se ofrece el seguro más caro y se suele esconder la cobertura más básica (y barata)
- No se aclara cuándo se devolverá la fianza si hay costes adicionales y, por norma general, cuando hay algún desperfecto, el importe que se aplica suele ser desproporcionado
Además, la OCU considera que la obligación del usuario para proporcionar datos personales antes de recibir información básica sobre el alquiler que aplican estas alquiladoras, es una práctica que va en contra de la normativa de protección de datos y transparencia, y que “vulnera sus derechos como consumidor, al tener que otorgar su consentimiento sin que tener la seguridad de que se hace un uso adecuado de sus datos personales”.
Las denuncias de la OCU
El organismo denuncia “la presencia de cláusulas claramente abusivas en los contratos de alquiler de coches, entre ellas el cobro desproporcionado por elementos que deberían estar incluidos por razones de seguridad y por exigencia legal, como las sillas infantiles o las cadenas para nieve”. Además, también considera inaceptable que se apliquen cargos extra por un conductor adicional o la gestión de multas.
Sin embargo, lo que define como más grave es “el desequilibrio total en la valoración de posibles daños al vehículo, siempre en perjuicio del consumidor. Se pretende responsabilizar al usuario por desperfectos no detectados en la entrega, incluso si son invisibles, y se le hacen pagar supuestos daños por robos o actos vandálicos, sin prueba ni justificación. A esto se suma la utilización de matrices de daños infladas, que disparan artificialmente el coste de las reparaciones”.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.