De gasolina, eléctrico y ahora híbrido: llega el Omoda 5 SHS-H, la nueva versión de un coche chino que gana terreno en España

Omoda es una de las marcas de coches chinos que mejor vende en el país y, aunque ya tiene más de un modelo en cartera, consiguió dicha posición cuando tenía un único vehículo en su gama, un Omoda 5 que poco a poco ha ido ampliando su oferta. Nació con motor de gasolina, sumó una alternativa 100% eléctrica y ahora el tercero en discordia es el híbrido autorrecargable, el Omoda 5 SHS-H.

Se trata del primer vehículo híbrido del fabricante, es decir, el primero que tiene la etiqueta ECO de la DGT. Estará disponible en España a finales de 2025 y por el momento no se sabe cuál será su precio.

A grandes rasgos es el mismo SUV de 4,44 metros de largo que guarda una similitud muy grande con el Omoda 5 de gasolina, aunque con ciertos retoques que le dan un carácter diferente. Es algo que se aprecia en la enorme parrilla delantera, que sigue presente, pero cambia la trama de rombos para integrarla más en la carrocería. Además, los grupos ópticos tienen una firma lumínica en forma de flecha y el nombre de la marca Omoda se traslada del capó a la barra que une entre sí los faros.

Su gama estará conformada por dos niveles de acabado, Pure y Premium. No ha detallado en exceso el equipamiento del que dispondrán, más allá de que podrá calzar llantas de 17 o 18 pulgadas y que en el interior opta por el tan de moda formato de pantalla doble gemela, en el que la central y el cuadro de instrumentos miden 12,3 pulgadas cada una.

La primera mecánica híbrida de Omoda

El sistema de propulsión del Omoda 5 SHS-H combina un motor de gasolina 1.5 TGDI que desarrolla 143 CV con un bloque eléctrico de 150 kW (204 CV). En conjunto, entrega una potencia total de 224 CV y un par máximo de 295 Nm. Gracias a ello acelera de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 175 km/h.

La marca no ha anunciado cuál es su consumo ni cuáles son sus emisiones de CO2, pero sí confirma que su autonomía total será de unos 1.000 kilómetros.

Omoda dice que “la aceleración es lineal y fluida, sin interrupciones, con una suavidad comparable a la de un vehículo eléctrico” y que sus sistemas de asistencia a la conducción están centrados en reducir la fatiga del conductor.