La DGT no necesita el DNI del conductor para enviarle una multa de tráfico. Los datos de domicilio, así como del vehículo a su nombre, ya constan en la base de datos de Tráfico, por lo que el infractor solo recibirá la carta con la sanción.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha avisado de un nuevo fraude que los ciberdelincuentes están poniendo en práctica para hacerse con los datos y la identidad de sus víctimas.
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El aviso oficial, no obstante, llega directamente del INCIBE, el Instituto Nacional de Ciberseguridad. Con un grado de importancia alta, este organismo explica que el fraude consiste en enviar un falso aviso requiriendo el pago de una multa de tráfico, suplantando a la DGT, y solicitando presentar el DNI.
Primero, esta notificación fraudulenta llega a través de mensaje de texto o de email, unos sistemas de comunicación que la DGT no utiliza nunca (a no ser que el conductor se haya dado de alta en la Dirección Electrónica Vial).
Y segundo, la DGT no necesita solicitar, y nunca lo hace, el DNI o documento identificativo del conductor infractor, lo cual es clave para detectar si se está ante este nuevo fraude. Esta información la piden los ciberdelincuentes para poder hacerse con la identidad de las víctimas y acceder, entre otros ilícitos, a las cuentas bancarias.
Cómo identificar este nuevo fraude
Para evitar caer en este nuevo fraude, que tiene a la DGT como gancho, hay que fijarse en la dirección de correo electrónico (si es el caso), a través de la que llegan las notificaciones, ya que no utilizan el dominio oficial de Tráfico. Además, estos falsos requerimientos suelen estar mal redactados o contener faltas de ortografía.
Por último, la DGT nunca manda apremios de este tipo para exigir el pago de una multa, ni avisa de cuántas horas quedan para que expire el plazo para abonar la sanción, como se ve en los ejemplos de las imágenes.
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Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, su primer contacto con el mundo del motor fue en los mundiales de MotoGP y Superbikes. Dio el salto al periodismo de motor hace cinco años y, desde entonces, sigue todo lo que tenga ruedas, especialmente si es made in Italy.