El pasado dos de enero se abrieron los pedidos del Citroën DS3 Racing Cabrio, una edición especial limitada del modelo que continúa la línea abierta por el DS3 Racing cupé y que se presentará en el Salón de Ginebra.
Se rumoreaba que esta sería una tirada bastante más corta que la de la variante cerrada, y vaya si lo va a ser: de las 1.000 unidades que salieron al mercado pasamos a solo 100 para el descapotable.
A nivel estético es similar al cupé: carrocería decorada con pintura Moondark gris oscura en acabado mate, dos franjas verticales en las puertas en color Carmin Red y llantas de aleación de 18 pulgadas en negro brillante con diseño ‘Nemesis’. El techo es de lona, como en los DS3 cabrio normales.
La combinación cromática continúa en el habitáculo, con predominancia del negro, asientos en tapicería mixta piel/tela, la columna central, los tiradores de las puertas y parte del volante realizados en de fibra de carbono, costuras de contraste en rojo carmín y la placa identificativa delante de la palanca de cambios.
A nivel mecánico cuenta con el motor 1.6 turbo gasolina de 207 CV, combinado con una caja de cambios manual de seis velocidades que manda la potencia a las ruedas delanteras.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.