En una época en la que los remakes están a la orden del día, no es de extrañar que algunas marcas de coches y motocicletas miren a su pasado y opten por devolver a la vida modelos míticos e icónicos de su historia.
La última que ha sufrido el ataque de nostalgia ha sido Ducati, que se ha acordado de la Scramble, que se fabricó en las décadas de los sesenta y setenta. Reinterpretando el clásico, el fabricante italiano evoluciona la fórmula para ponerla al día y presentar un modelo con aroma retro, pero de diseño y tecnologías modernas.
La marca deja claro que la gama se estructurará en cuatro versiones: Icon, Urban Enduro, Full Throttle y Classic. La primera es la base, disponible en verde y amarillo, siempre combinada con chasis y asiento negros. Sobre ella se añaden detalles característicos que definen las otras tres.
Así, la Urban Enduro tiene el toque más ‘campero’. Luce color verde, chasis negro y asiento marrón; y cuenta con un guardabarros delantero de mayor tamaño, rejilla para el faro, protector de motor y de la horquilla delantera.
La Full Throttle está pintada en negro con detalles amarillos, presenta un guardabarros mínimo y una salida de escape doble recortada firmada por Termignioni.
La Classic, como su nombre indica, es la más respetuosa con el modelo original y cuenta con elementos marcadamente retro como el guardabarros de metal, las llantas con radios de aluminio, el tono anaranjado del depósito y el asiento de cuero marrón.
Lo que todas ellas comparten es el apartado mecánico. Montan un motor bicilíndrico a 90º refrigerado por aire-aceite de 803 cc que entrega 75 CV de potencia a 8.250 rpm y un par máximo de 68 Nm a 5.750 rpm. Va asociado a una transmisión de seis relaciones con embrague multidisco bañado en aceite.
LA suspensión recae en una horquilla delantera invertida Kayaba con barras de 41 mm, los frenos Brembo con ABS tienen discos de 330 mm delante y de 245 mm detrás, y Pirelli suministra los neumáticos, unos MT60 RS de 18 pulgadas delante y 17 detrás.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.