Según un estudio realizado por Segurojoven.com, la matriculación de turismos propulsados por combustible diesel supone durante el primer cuatrimestre del 2015 cerca del 67 por ciento de los vehículos nuevos con más de 217.000 unidades vendidas en el periodo enero-abril, frente a los automóviles de gasolina con un 33 por ciento del mercado y unas 109.000 matriculaciones.
Observados individualmente, en cualquiera de los cuatro primeros meses de 2015 el porcentaje de matriculación de diesel ha estado por encima del 64 por ciento, siendo el mes de enero donde esta proporción fue más importante con un 69 por ciento de los turismos nuevos vendidos en España.
Así lo muestran los datos proporcionados por la Agencia Tributaria, donde se puede ver como el acumulado de este año coincide con la tendencia anual mostrada durante los últimos nueve cursos en los que la proporción de matriculación diesel no ha bajado nunca del 68 por ciento.
Este patrón que se ha implantado en España principalmente desde finales de los años 90 está contribuyendo a invertir gradualmente la distribución de los combustibles que impulsan nuestros vehículos, pasando de un parque automovilístico mayoritariamente propulsado por gasolina a otro donde es el gas-oil el que se convierte en el carburante preferido.
En este sentido, mientras que en 2002, primer año con registros, tan solo el 32 por ciento de los vehículos circulaban impulsados con diesel, frente al 68 por ciento que lo hacían con gasolina, hoy en día es el gas-oil con el 55 por ciento de los vehículos que circulan por las carreteras el combustible predominante en los turismos.
Concretamente, fue el año 2009 en el que se igualó el número de coches diesel y coches gasolina cuando ambos combustibles alimentaban unos 11 millones de automóviles cada uno. A partir de ese momento, el crecimiento del gas-oil fue quitando aproximadamente un 1 por ciento anual a los vehículos impulsados por gasolina hasta llegar a superar en 5 puntos actualmente el número de turismos gasolina.
Por último, cabe destacar que desde el principio del siglo XX el número de vehículos diesel se ha duplicado pasando de los 6 millones de 2002 a los más de 12 millones de la actualidad, una evolución muy diferente a la de los coches gasolina que actualmente no llegan a 10 millones cuando en 2002 estaba en cerca de los 13 millones de unidades.
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