Nürburgring sigue siendo la vara de medir para considerar a los coches como los más rápidos del mundo. Además del registro absoluto, también se evalúa a los automóviles por categorías y la de los compactos es una de las que más movimiento presenta de manera regular. Ahora ha sido el Audi RS 3 el que ha dado el golpe sobre la mesa para hacerse con la corona.
La marca de los cuatro aros llevó al trazado alemán a una unidad, todavía camuflada, del modelo, que va a recibir una puesta al día, pero todavía no se ha presentado de manera oficial.
Aunque mantiene el mismo motor que antes, las mejoras mecánicas que recibe han hecho que sea considerablemente más rápido que hasta ahora: ha parado el crono en 7m 33,123s, lo que supone una rebaja de siete segundos respecto a los 7m 40,748s que tardó en 2021. Más importante todavía, es cinco segundos más veloz que los 7m 38,706s registrados por el BMW M2 en 2023, que tenía el título hasta ahora.
Bajo el capó cuenta con el ya conocido motor 2.5 TFSI de cinco cilindros, que desarrolla una potencia de 400 CV y 500 Nm de par. Sin embargo, su rendimiento también es consecuencia de elementos como el tren de rodaje deportivo RS con control adaptativo de la amortiguación, el sistema torque splitter que distribuye el par de manera variable entre las ruedas traseras, el control de par selectivo por rueda, que reparte el par de frenado; y la amortiguación adaptativa opcional disponible para la suspensión deportiva RS.
A esto se suman los neumáticos semi-slicks Pirelli P Zero Trofeo R que envuelven las llantas o el sistema de frenos carbocerámicos de 19 pulgadas que se encuentra tras ellas.
Frank Stippler, piloto que estuvo a los mandos del Audi, ha declarado: “Esa fue la clave de nuestro éxito. El nuevo RS 3 gira mejor a la entrada de las curvas gracias a una puesta a punto (incluida la vectorización del par de frenado) que permite posicionar el vehículo antes y mejor para la salida de las curvas. El resultado es que se necesita menos giro de la dirección desde el vértice hasta la salida de la curva, lo que se traduce en una menor fricción y una aceleración más temprana. Esto permite salir con más impulso y velocidad a cada recta posterior”.
Todavía habrá que esperar para ver al nuevo Audi RS 3 al natural, pero la marca apunta a agosto para la apertura de pedidos y a octubre para que comiencen las entregas.
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