Corría 1998 cuando salió al mercado el Audi TT. Dos décadas después el modelo está inmerso en su tercera generación y la marca alemana ha aprovechado la efeméride para presentar una actualización que trae consigo ligeros cambios en muchos de sus aspectos.
Su estética recibe pequeñas modificaciones, como la parrilla ‘singleframe’ tridimensional, las entradas de aire de mayor tamaño, los sistemas de iluminación LED y Matrix LED (opcionales), las llantas de 17, 18,19 y 20 pulgadas, tres nuevos colores de carrocería y un paquete exterior S line.
Sobre su gama mecánica, el fabricante solo ha anunciado que está formada por “motores de gasolina con varios niveles de potencia”, por lo que el Audi TT renuncia, como muchos otros modelos actuales, a las opciones diésel. Los bloques se pueden asociar a una transmisión manual de seis velocidades o a una caja de cambios automática de doble embrague.
El equipamiento es uno de los puntos más beneficiados, ya que se amplía la dotación de serie incluso desde la versión de acceso: Audi virtual cockpit, selector de modos de conducción Audi drive select, retrovisores exteriores calefactados, sensores de luces y lluvia, volante multifunción plus con controles por voz, climatizador automático, paquete de iluminación LED interior, bluetooth y puertos USB con retroiluminación.
La renovada versión del modelo estará disponible en el cuarto trimestre de este año, con un precio de partida de 39.550 euros para el Coupé y de 43.270 euros para el Roadster.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.