‘El Coche Fantástico’: 40 años adelantado a su tiempo

Se cumple el 40 aniversario de una serie de televisión que encandiló a espectadores de la época por los adelantos técnicos del coche.

Cohe Fantástico pontiac

Foto: ©NBCUniversal Media, LLC

‘El Coche Fantástico’ está considerada a día de hoy una serie de culto. No por la calidad de sus guiones, ni por la actuación de los protagonistas, ni siquiera por la fotografía y las localizaciones. 

Se ha convertido en este icono televisivo porque hace 40 años un automóvil hacía cosas impensables en aquellos momentos, pero que hoy en día aparecen en muchos de los modelos del mercado.

El Coche Fantástico

‘El Coche Fantástico’ fue una ficción adelantada a su tiempo que ha acabado convertida en realidad. El primer episodio de The Kight Rider, como fue bautizada en Estados Unidos, se emitió en la cadena NBC en septiembre de 1982. En España ‘El Coche Fantástico‘ tardó en llegar a las casas de los televidentes. El primer episodio data del 1 de agosto de 1985 en Televisión Española.

Su protagonista, además del propio coche, era el actor y cantante David Hasselhoff, que al igual que la serie ha terminado convertido en un actor de prestigio gracias también, entre otras producciones, a ‘Los Vigilantes de la Playa’.

Pontiac Firebird Trans-Am

Lo cierto, es que la auténtica estrella de la serie era el automóvil. Estaba basado en un Pontiac Firebird Trans-Am (tercera generación), que presentó General Motors a finales de 1981 junto con su primo en el grupo automovilístico, el Chevrolet Camaro. La línea era la de un cupé convertible de dos puertas con 2+2 asientos. Se encuadraba dentro de la categoría de los muscle cars y montaba por primera vez una inyección de combustible, desechando la carburación.

Se lanzaron tres modelos al mercado: Firebird, Firebird S/E y Firebird Trans Am. Primero era la versión básica, el Firebird S/E era la lujosa y el Trans Am, la versión de alto rendimiento. La mecánica también se revisó en esta tercera generación, pudiéndose elegir entre tres tipos de motorizaciones: un cuatro cilindros en línea, un seis cilindros en V y un V8 con 5.0 litros de cubicaje.

El Pontiac Firebird Trans Am de calle

Este último V8 desarrollaba una potencia máxima de 168 CV y alcanzaba una velocidad de 180 km/h. Aceleraba de 0 a 100 km/h en 8,8 segundos y su peso era de 1.440 kilogramos. 

KITT (Industrias Knight Dos Mil)

El coche protagonista de la serie se llamaba KITT, que era el acrónimo de Knight Industries Two Thousand (Industrias Knight Dos Mil, en inglés), una máquina preparada por Industrias Knight para combatir el crimen. Para los 90 capítulos, de las cuatro temporadas que se emitieron, se utilizaron 19 ejemplares.

El exterior del coche de la serie, no difería demasiado del de calle

Se ha especulado con que 14 de ellos se destrozaron en las escenas de acción, quedando cinco unidades en paradero desconocido. Hasta que una de ellas se subastó en el año 2021, alcanzando una puja de 300.000 euros. También se rumorea que David Hasselhoff cuenta con un par de KITT entre sus propiedades. 

Adelantos tecnológicos

Lo más llamativo de KITT era la cantidad de tecnología que usaba en una época dónde los coches más comunes no contaban con, por ejemplo, cierre centralizado. Para empezar, coche y piloto se podían comunicar a través de un reloj que ya era inteligente. Michael Knight interpelaba ‘KITT, te necesito’ y el vehículo acudía raudo a su encuentro.

Otro de los avances era la inteligencia artificial que permitía al coche conducirse de forma autónoma, tanto con el piloto en su interior como sin él. También destacaba la visión nocturna, algo que se ha implementado en los coches actuales, y el modo silencioso, que se podía equiparar a cambiar el motor de combustión por el eléctrico en los híbridos enchufables de hoy en día.

El futurista interior, para 1983, del Coche Fantástico

Pero si algo destacaba de KITT, era la función ‘Turbo Boost’ un botón que le permitía realizar aceleraciones imposibles. Según páginas webs americanas de auténticos admiradores de la serie, cuando Michael Knight pulsaba ese botón, el coche era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 0,2 segundos.

En el interior, donde el salpicadero envolvía al conductor, como en la actualidad, contaba con dos pantallas de tubo en vez de planas y un display digital con innumerable información. Algo también conocido en los automóviles actuales. Para concluir, el volante con forma de timón de aviación, tiene su equivalente a día de hoy en del Lexus RZ.

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Rubén Pérez

Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.

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