Aunque para gustos los colores, por norma general los descapotables tienen un magnetismo añadido respecto a los coches ‘cerrados’. Por eso muchas veces, tras las variantes cupé, las marcas sacan al mercado la carrocería convertible del modelo. Esta vez le llega el turno al Corvette Z06.
La ya musculosa imagen del Vette gana en agresividad gracias a una carrocería ensanchada 56 mm en el eje delantero y 80 mm en el trasero, y además luce diversas partes específicas que le diferencian del Z06 normal: la parrilla, la zaga, los grupos ópticos traseros, el splitter delantero y el alerón trasero. La novedad, claro está, es la capota de lona practicable mediante accionamiento electrónico, que se puede escoger en cuatro colores distintos.
Por norma general, las versiones descapotables pesan más que las cerradas, debido a que para compensar la falta de techo hay que instalar refuerzos que aseguren la rigidez estructural del modelo. Sin embargo, Chevrolet afirma que en esta ocasión el peso de ambas en prácticamente idéntico gracias a la estructura de aluminio del modelo.
La marca ha anunciado que junto al kit aerodinámico Z06 que monta de serie, el Corvette Convertible podrá montar otros dos opcionales, uno de fibra de carbono y el Z07. El primero multiplica por cuatro la carga aerodinámica al instalar piezas de fibra, mientras que el segundo está formado por unas aletas de mayor tamaño para el splitter delantero y por un alerón trasero con la sección central configurable.
En cuanto a mecánica, encontramos los mismos elementos que en su hermano: motor V8 6.6 sobrealimentado de 625 Cv y 841 Nm, tracción trasera, transmisión manual de siete marchas o automática de ocho, suspensión magnética adaptativa, diferencial de deslizamiento limitado, frenos Brembo con discos de 371 mm de diámetro en el eje delantero y de 365 detrás, pinzas de seis y cuatro pistones…
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