Las cámaras de las zonas de bajas emisiones leen las matrículas de los vehículos que entran en el perímetro y las comparan con los datos de la Dirección General de Tráfico. De esta manera, saben en tiempo real cuáles cuentan con distintivo medioambiental y cuáles no.
En España, las multas por acceder a una zona de bajas emisiones ascienden a los 200 euros según la ley de tráfico, que pueden quedarse en 100 euros en caso de pronto pago.
Más información
Estas zonas de bajas emisiones no son exclusivas de España: las hay por casi toda Europa. De hecho, en muchas ciudades llevan décadas en vigor bajo el nombre de zonas de tráfico limitado, como sucede por ejemplo en Italia.
Después de tantos años, no es de extrañar que los conductores italianos hayan tirado de picaresca y astucia para poder circular sin restricciones ni multas. Ahora, un nuevo truco ideado por los conductores de scooters ha salido a la luz. Y es que esta argucia solo puede aplicarse en las motos gracias a cómo llevan colocadas las placas de la matrícula.
Una mascarilla para tapar la matrícula
El principal elemento que se necesita para poner este truco en marcha es una simple mascarilla con la que ocultar los números de la matrícula. Seguro que en todas las casas queda alguna, olvidada en un cajón, del periodo de la pandemia.
Pues bien, los motoristas italianos han rescatado las mascarillas para burlar las cámaras de las zonas de bajas emisiones. Lo único que hay que hacer es tapar la matrícula del vehículo con la mascarilla, utilizando las gomas para sujetarla a la placa. De esta manera, las cámaras no pueden leer la matrícula y, por lo tanto, no pueden emitir la correspondiente multa en caso de entrar a una ZBE sin poder.
Eso sí, en estos casos, la multa que llegará será la correspondiente a ocultar los números de la matrícula. Modificar las placas identificativas del vehículo puede costar, en España, hasta 6.000 euros de multa.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram