El Range Rover Evoque nació con estrella. Llamo la atención en su lanzamiento por su atractiva estética y esto se ha traducido en suponer una gran parte de las ventas totales del Grupo Jaguar-Land Rover. Ahora, la marca lanza una actualización para 2016 que afecta a todos sus aspectos.
El primero es el visual que, a pesar de estar formado por retoques ligeros, en conjunto se nota y lo diferencia claramente del modelo ‘pre-facelift’: faros full LED, dos nuevas parrillas según la versión, llantas específicas y un paragolpes modificado, con los antiniebla colocados en la parte superior de las entradas de aire. Además, en los acabados superiores, los modelso con carrocería de cinco puertas incorporan las salidas de ventilación del capó antes reservadas exclusivamente al cupé.
En el habitáculo se ofrecen ahora nuevos tipos de tapicería y más colores entre los que elegir, se incorpora de serie una pantalla táctil de ocho pulgadas para control el sistema InControlITMTouch, y en los HSE, HSE Dynamic y Autobiography está presente el ‘Plus’, que añade un equipo de sonido Meridian de 11 o 17 altavoces, cartografía y la posibilidad de instalar pantallas en las plazas traseras.
Sin embargo, la adición más importante es en el plano mecánico. Junto al motor 2.0 turbo de 240 CV (con transmisión automática de nueve relaciones y un 0-100 en 7,6 segundos), estará disponible el nuevo bloque Ingenium TD4 con 150 o 180 CV, que rebaja el consumo hasta los 4,8 l/100 km y deja las emisiones de CO2 en 125 g/km.
Se estrenará en el Salón de Ginebra, los pedidos se abrirán en verano y las primeras unidades se entregarán a finales de año.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.