No hace ni dos meses desde que se nos cayó la baba con la esperada versión RS de la actual generación del Focus, y ahora por fin lo vemos vestido ‘de calle’.
¿No encontráis los cambios? No nos extraña, ya que son pocos y muy sutiles. El primero es el color de la carrocería. En su presentación, el Focus RS estaba pintado en un tono azul claro metalizado muy similar al del nuevo prototipo del Ford GT, pero la marca dijo que no estaría en la oferta final del modelo.
Dicho y hecho, ha sido sustituido por un azul algo más oscuro y brillante, que será una de las cuatro opciones disponibles junto al blanco, negro y gris titanio. Otro detalle lo encontramos en el frontal donde la pieza de plástico situada en la parrilla, que antes ‘daba el cante’ por el tono grisáceo que tenía, ahora es negra y pasa mucho más desapercibida. Por último, las llantas, aunque Ford no ha confirmado si serán las únicas disponibles o habrá más diseños para elegir.
Aunque estará en vivo en el Salón de Nueva York de la próxima semana, la marca del óvalo sigue sin soltar prenda sobre la potencia de su motor. Hay que recordar que se trata del mismo bloque 2.3 EcoBoost que tiene el Mustang, pero convenientemente preparado para superar los 320 CV que tiene éste.
Si quieres conocer todos sus detalles, echa un vistazo a lo que te contamos el día de su presentación oficial.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.