El sector del automóvil en nuestro país atraviesa momentos difíciles pero, dentro de la crisis, 2013 ofreció algo de luz: se terminó el año con un total de 722.703 unidades vendidas, lo que supone un crecimiento del 3,3% respecto al año anterior. El empuje final en diciembre (60.513 unidades, un 18,2% más) ha ayudado a mejorar la cifra anual.
Gran parte de la ‘culpa’ de este ligero incremento la tienen las cuatro ediciones del Plan PIVE y el Plan PIMA Aire. Los primeros han llevado al canal de particular a vender 398.788 unidades, lo que supone un incremento acumulado del 18%, y a hacerse con una cuota del volumen total de mercado del 55%.
A pesar del PIMA Aire y de las 16.684 ventas de diciembre (+3,8%), el canal de empresas ha sufrido una caída del 15,5% en 2013, con unas matriculaciones totales de 190.092 unidades. Una suerte similar ha corrido el canal de alquiladores, aunque algo más moderada: 133.823 unidades vendidas, lo que supuso un descenso acumulado del 2,1%.
Sin embargo, el leve incremento no es suficiente para borrar la preocupación por el sector, ya que el mercado sigue registrando un volumen anormalmente bajo para el nivel de renta per cápita y continúa la necesidad de renovar un parque automovilístico bastante anticuado.
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