Toca renovación en BMW y, tras el reciente lavado de cara del X5, le llega al turno al mayor de los SUV del fabricante: en diciembre de 2015 llegará a los concesionarios la nueva generación del X6, cuyo precio todavía no se ha anunciado.
Como es tradición en la mayoría de marcas alemanas (véase el último ejemplo de Audi con los A7, S7 y RS 7), apenas hay cambios visuales respecto a su predecesor, solo se ha esculpido la silueta para dejar unos paragolpes y pasos de rueda más marcados y menos redondeados. En cambio si hay modificaciones en el habitáculo, que adopta una imagen y una estructura muy similar a la presentada por el X5.
El SUV aumenta de tamaño y ahora mide 4.909 mm de largo (32 mm más), 1.989 mm de ancho (6 mm más) y 1.702 mm de alto (31 mm más), aunque si conserva la misma batalla: 2.933 mm. Estas nuevas dimensiones repercuten en la amplitud del interior, donde el mayor beneficiado es el maletero, que ahora tiene un volumen de 580 litros (75 más) y gracias a la fila de asientos trasera abatible en proporción 40:20:40 se puede ampliar hasta los 1.525 litros.
En el momento de su lanzamiento estará disponible en tres versiones: xDrive50i (motor V8 de 450 CV), xDrive30d (seis cilindros en línea de 258 CV) y M50d (seis cilindros en línea con tres turbos y 381 CV de potencia). Todos los bloques irán asociados de serie a una caja de cambios automática Steptronic de ocho velocidades. Está previsto que en primavera se añadan a la gama otras dos variantes, el xDrive35i (306 CV) y el xDrive40d (313 CV).
En cuanto al equipamiento, aumenta desde los acabados más básicos: faros bi-xenón, apertura automática del maletero, llantas de aleación de 19 pulgadas, caja de cambios automática deportiva Steptronic con levas en el volante, climatizador bi-zona, tapicería de cuero, espejo retrovisor interior con función automática de antideslumbramiento, los sistemas de seguridad Driving Assistant de BMW ConnnectedDrive y la cámara para marcha atrás con Surround View.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.