Puede parecer ciencia ficción pero se trata de una realidad. Mientras que mantiene proyectos experimentales en ciudades como París o Londres, Stanley Robotics ya tiene operativo para el público el primer aparcamiento gestionado por robots en el aeropuerto Sain-Exaupéry de Lyon (Francia). El sistema se encarga de recoger el vehículo y estacionarlo de forma autónoma sin necesidad de intervención del conductor.
El usuario tan sólo debe introducir el coche uno de los garajes destinados a tal fin, recoger su equipaje y conservar las llaves. Mientras introduce los datos de sus vuelos para la entrega y devolución del vehículo, el robot desliza unos brazos bajo el coche, lo levanta y lo traslada a la plaza asignada por un sistema informático entre las 500 disponibles. El aparcamiento está cerrado a cualquier persona, con lo que la seguridad es absoluta.
El robot puede manejar cualquier tipo de automóvil de unas dimensiones de entre tres y seis metros de longitud, que pese hasta tres toneladas. Su funcionamiento es autónomo gracias a la inteligencia artificial, pudiendo adaptarse a los obstáculos que se le van presentado en su camino. Sus sensores escanean el entorno, identifican el recorrido y ajustan sus movimientos a las necesidades de cada momento.
La solución de Stanley Robotics está conectada con la información de los vuelos. Con ello, el coche estará esperando a su conductor en un garaje para su retirada en el momento preciso del aterrizaje del avión. Además, gracias a las capacidades de maniobra, el robot gestiona con mayor efectividad el espacio y lo optimiza hasta en un 50%, con lo que el aprovechamiento es más rentable para la empresa concesionaria y se ponen a disposición de los clientes un mayor número de plazas.
El precio en el aeropuerto de Lyon es de algo más de 50 euros por semana, cantidad inferior a la habitual en los otros aparcamientos de la instalación. En contrapartida, el primer estacionamiento habitado con este servicio se encuentra en una ubicación algo más alejada de las terminales. Las previsiones de Stanley Robotics es pasar de medio millar de plazas actuales a las 6.000 definitivas.
Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.