Las berlinas no viven, ni de lejos, su mejor momento en Europa. En el Viejo Continente siempre han sido los compactos los que han gozado de mayor popularidad y actualmente están comenzando a ceder el testigo a los SUV, lo que influye negativamente en la venta de los sedanes. En dicha situación pocos apostarían por lanzar un nuevo modelo de estas características, pero Toyota va a hacer justamente eso trayendo de nuevo el Toyota Camry.
No se trata de una novedad per se, puesto que hasta hace algo menos de una década y media ya se comercializaba a este lado del charco, pero desde entonces desapareció, dejando al Avensis como única berlina de la marca. Es precisamente a este modelo al que reemplazará cuando llegue a principios de 2019.
Su vuelta tiene una explicación, ya que el Toyota Camry utiliza la plataforma modular TNGA que comparten bastantes Toyota actuales. Entre sus principales virtudes está poder acoplar un sistema de propulsión híbrido que a todas luces será el único formato con el que se comercializará en Europa.
El modelo se vende en 100 países y actualmente emplea un sistema que combina un bloque gasolina 2.5 tetracilíndrico con otro eléctrico para conseguir una potencia combinada de 210 CV. Está por ver si mantendrá las mismas cifras en España.
Esto es importante porque también implica cuál es el posicionamiento que Toyota le quiere dar en Europa. El Camry es ligeramente más grande que el Avensis (4,9 metros por 4,75) y su enfoque es algo más alto, acercándose al territorio premium.
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