Durante estos días se está celebrando en Estados Unidos el SEMA Show, una de las principales citas mundiales relacionadas con el tuning. Son muchos los preparadores que muestran allí creaciones estrambóticas, pero desde hace bastante tiempo también son las propias marcas las que llevan algún modelo más atrevido de lo habitual. En la edición de este año Toyota ha optado por la nostalgia.
Y es que aquellos que sigan el mundo del motor desde hace más tiempo seguramente tengan que mirar un par de veces el modelo que ilustra estas líneas para cerciorarse de qué es o qué no es. La creación de la marca japonesa es un Toyota GR86, pero ha sido modificado para parecerse al mítico Toyota Celica GT-Four de los años 90, con decoración con los colores de Castrol incluida, y el resultado es muy fiel al original.
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La silueta del GR86 es una buena base para crear el homenaje, pues el parecido con el Celica está ahí, algo que se ha potenciado añadiendo los elementos más característicos del modelo noventero.
Lógicamente, es la combinación de color blanco con grafías rojas y verdes lo que llama más la atención a primera vista, pero Toyota también ha cuidado mucho los detalles: las llantas de seis radios blancas, los guardabarros en tono rojo y, sobre todo, un alerón trasero claramente inspirado en el de su antepasado.
El corazón del Toyota GR Corolla
Aunque el parecido físico entre ambos vehículos es muy grande, especialmente con las “pinturas de guerra” aplicadas, a nivel mecánico hay un mundo entre ambos. Mientras que el antecesor era tracción integral, el GR86 es tracción trasera. Es por eso que la marca nipona ha optado por trasplantarle el apartado mecánico del Toyota GR Corolla.
Esto, por un lado, reemplaza su motor 2.4 atmosférico de 234 CV por un 1.6 turbo tricilíndrico de 300 CV; por otro, incorpora un sistema de tracción a las cuatro ruedas con diferencial trasero; y, como guinda, cambia la caja de cambios manual por una secuencial.
Mike Tripp, jefe de marketing de Toyota, ha declarado: “Hicimos esta creación para nuestros fanáticos de GR y Toyota Rally. Es un coche de fantasía hecho realidad, nuestra forma de celebrar nuestros logros pasados y la posibilidad de que el Campeonato Mundial de Rally regrese a los Estados Unidos”.
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