En el momento del lanzamiento del Mirai, Toyota anunció que sus previsiones eran vender alrededor de 400 unidades en Japón hasta finales de 2015. Ahora, a raíz del gran volumen de pedidos recibidos en el primer mes de comercialización, Toyota pronostica un plazo de entrega considerablemente superior al previsto inicialmente.
Aproximadamente el 60% de los pedidos corresponde a oficinas gubernamentales y flotas de empresas, mientras que el otro 40% a clientes particulares. Los pedidos proceden mayoritariamente de Tokio, la Prefectura de Kanagawa, la Prefectura de Aichi y la Prefectura de Fukuoka.
El Toyota Mirai se propulsa gracias a la electricidad generada mediante una reacción química entre el oxígeno presente en el aire y el hidrógeno contenido en la pila de combustible. La marca busca potenciar la diversificación energética y ayudar a crear una sociedad del futuro basada en el hidrógeno.
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