La colaboración entre Toyota y BMW lleva un tiempo en gestación pero, mientras que lo que más expectación levanta es el rumoreado nuevo Supra, ambas marcas empiezan a ofrecer los primeros frutos de su trabajo con el Verso 1.6 D-4D.
Se trata del primer Toyota en estrenar un motor diésel del fabricante alemán, aunque ha sido optimizado por los japoneses. Así, para el bloque 1.6 se han desarrollado componentes nuevos, como los soportes para el motor, el volante de doble masa, un compartimento y engranajes nuevos para la transmisión y el sistema Stop & Start.
Con esto han conseguido que el propulsor, que rinde 112 CV y 270 Nm de par máximo, rebaje su consumo y sus emisiones de CO2 hasta 5,5 l/100 km y 145 gr/km en circulación urbana, 3,9 litros y 109 gr/km en extraurbana y 4,5 litros y 119 gr/km en ciclo mixto.
La producción del modelo comenzará en enero en la Toyota Motor Manufacturing Turkey situada en Adapazari (Turquía), pero la colaboración entre ambas marcas continuará los próximos años entorno al desarrollo de baterías litio-aire, tecnologías de carrocerías ligeras, un sistema de pila de combustible y la ya mencionada plataforma de un vehículo deportivo.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.