El truco de la llave del coche en la barbilla se hace viral otra vez: ¿es real o un bulo?

Las redes sociales se han convertido en una improvisada fuente de trucos para resolver casi cualquier tipo de problema. Hay algunos, especialmente virales, que buscan ayudar a los conductores más despistados que suelen olvidar dónde han dejado su coche cuando lo hacen en grandes aparcamientos.

Las llaves de los coches han ido evolucionando con el paso del tiempo y la tecnología. Las tradicionales fueron sustituidas por pequeños dispositivos con un control remoto, que, a través de unas ondas, manda órdenes al vehículo. Uno de esos comandos es abrir y cerrar las puertas.

Hace un tiempo, un truco protagonizado por las llaves del coche se hizo viral en las redes sociales. Aseguraba que colocando el mando en la barbilla y abriendo la boca se multiplicaba el alcance de esas ondas, permitiendo, así, abrir el vehículo a una distancia mayor o encontrarlo cuando se ha perdido de vista en un aparcamiento.

Las explicaciones se basaban en la presencia de agua en el cuerpo (60%) y en el cerebro, que contiene un 70%. Estos fluidos convertirían la cabeza humana en el perfecto conductor porque atrapan esas ondas y las amplifican incrementando el alcance de las llaves: aseguran que doblan el radio de acción. El Motor comprobó que el truco no funcionaba.

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Otro truco viral

Ahora ha llegado un nuevo truco para multiplicar el alcance de las llaves del coche y abrirlo a más distancia o encontrarlo, rápidamente, en un aparcamiento, ha vuelto a hacerse viral. Un vídeo de TikTok asegura que usando la cabeza es posible amplificar su alcance para bloquear o desbloquear las puertas.

En este caso, no sería necesario abrir la boca: bastaría con apoyar las llaves en la cabeza del conductor. La explicación recupera la justificación anterior: “La cabeza contiene mucha agua. Cuando las ondas electromagnéticas pasan por la cabeza, algunas se dispersan, pero el cráneo actúa como una cámara de resonancia y algunas logran aumentar su amplitud, pudiendo, así, viajar un poco más antes de que se queden obsoletas, nuevamente, debido a la ley del cuadrado inverso”.

Según el vídeo, “es una excelente forma de encontrar el coche a la vez que consigues que la gente piense que estás loco”.

Trucos para encontrar el coche

Para evitar ‘perder’ el coche en un aparcamiento de considerables dimensiones, hay otras fórmulas que sí funcionan. El más útil de todos pasa por memorizar o apuntar el número de la plaza, el color y la planta en la que está estacionado.

Otro consiste en quedarse con alguna referencia cercana: eso sí, no puede ser otro vehículo, puesto que puede moverse para abandonar las instalaciones. Es posible, también, usar las aplicaciones de navegación: algunas de ellas marcan el lugar donde se ha dejado el coche. Y, por último, siempre queda fotografiar la plaza de aparcamiento con el teléfono móvil para, literalmente, no perderlo de vista.