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El Foro de Movilidad de Alphabet ha desvelado las conclusiones del estudio ‘Radiografía Hábitos de Movilidad de los Españoles 2025’. Los protagonistas han sido 5.403 ciudadanos mayores de edad en 17 capitales de provincia, encuestados durante un mes.
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A partir del 2 de enero de 2026, los patinetes eléctricos deberán cumplir estos requisitos para circular legalmente 
Si entras en una rotonda y hay un patinete: ¿quién tiene prioridad y cómo se debe actuar? Sus conclusiones sobre la micromovilidad son claras y revelan el estado de ánimo de España frente a los patinetes eléctricos y otras fórmulas semejantes. Casi la mitad (48%) considera que su ciudad está adaptada para la convivencia entre coches, bicicletas y patinetes eléctricos.
Esta cifra ha bajado cuatro puntos respecto a 2024 y después de varios años de mejora sostenida. Las valoraciones más positivas están en Barcelona (54%) y Madrid (52%), donde las políticas de movilidad y las infraestructuras ciclistas han avanzado más. En Valladolid, Oviedo o Badajoz apenas superan un 20%.
Restricciones para los patinetes
La mayoría de los españoles, concretamente un 78%, apoya limitar la circulación de patinetes en determinadas calles: un porcentaje idéntico al de 2024. Esto confirma un consenso estable en torno a la necesidad de regular la circulación de este tipo de vehículos.
El apoyo a esta medida es especialmente alto entre los mayores de 60 años (69%), frente a un 43% de los jóvenes. Ellos apuestan por más educación vial y mejores infraestructuras antes que por prohibiciones.
El consenso es mayor en torno a la seguridad personal: ocho de cada 10 ciudadanos apoyan el uso obligatorio del casco. Además, un número creciente pide controles más estrictos y campañas de sensibilización.
Esto ya se ha trasladado a algunas políticas locales. Madrid revocó las licencias de los patinetes compartidos en 2023 alegando motivos de seguridad y orden urbano. Barcelona ha impulsado las ‘superilles’ o áreas de prioridad peatonal, donde se restringe el tráfico rodado y se fomenta la convivencia entre peatones, ciclistas y usuarios de micromovilidad.
La otra cara de la moneda
En contraste a estas respuestas, un 24% de los españoles que viven en capitales de provincias (uno de cada cuatro) recurre a la micromovilidad de manera habitual: se desplazan en bicicleta, patinete eléctrico o moto eléctrica.
Estas formas de desplazamiento tienen más popularidad entre los menores de 30 años (entre un 20 y un 30%) y su uso desciende progresivamente con la edad hasta llegar a un 8% de los mayores de 60 años.
El estudio indica, finalmente, en qué ciudades apuestan más por la micromovilidad: Palma (36%), Sevilla (33%), Barcelona (32%), Zaragoza (31%) y A Coruña, Madrid y Pamplona (27%). En cambio, ese porcentaje baja hasta 15% en capitales como Logroño, Oviedo y Toledo.
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