El pasado año fallecieron 44 ciclistas en accidentes de tráfico en España. Fueron 11 más que en 2016 y su siniestralidad sigue siendo uno de los grandes retos para la sociedad y para todos los implicados en una problemática de trágicas consecuencias. La delicada convivencia entre los conductores y los usuarios de bicicletas se presenta como una de las claves de la cuestión y es por ello que Ford ha puesto en marcha en toda Europa la campaña ‘Share the Road’ que pretende contribuir en este sentido, además de potenciar la seguridad vial, reducir las emisiones contaminantes y dinamizar la movilidad urbana.
Bajo ese argumento de compartir el espacio disponible en la calzada por los diferentes vehículos que la utilizan, Ford propone una serie de iniciativas para mejorar la empatía entre todos ellos. En la presentación de la iniciativa en Madrid participaron diferentes expertos en la materia reunidos por la marca, cuyo presidente y consejero delgado en España, Jesús Alonso, explicó la trascendencia de este desafío: “Desde Ford, como fabricante de coches, tenemos nuestro rol en la ciudad y en la carretera, por no hablar de una gran responsabilidad en materia de seguridad. Por ello trabajamos día a día e invertimos muchos recursos para hacerlo no sólo de manera activa, sino también positiva”.
Unos esfuerzos que se concretan en varios frentes que complementan la propia campaña divulgativa ‘Share the Road’. La primera de ellas es una experiencia digital que permite a conductores y ciclistas comprobar los peligros que provocan determinados comportamientos. A través de unas gafas de realidad virtual, se replican situaciones habituales en el tráfico y que crean conflictos entre diferentes usuarios: puertas de coches que se abren sin precaución, giros inesperados, adelantamientos sin distancia de seguridad… Más de 1.200 personas participaron en la investigación inicial realizada por Ford con este sistema y el 70% confirmó sentirse más identificado con el resto de los usuarios de la vía después de ello.
La formación es otro de los pilares básicos para Ford, con el desarrollo de un programa gratuito para jóvenes de 17 a 24 años. La compañía ha invertido desde el año 2013 casi 17 millones de euros en clases prácticas para dar a conocer los peligros de la carretera, la gestión de la velocidad o el espacio. En esta misma línea, a partir de ahora incluirá en los cursos ‘Ford, conduce la vida’ la experiencia virtual que debería incentivar la convivencia con el resto de los usuarios de la vía.
El tercer aspecto que Ford está priorizando es la investigación de soluciones que ayuden a garantizar la seguridad de los ciclistas. Un grupo de empleados de la empresa ha creado una chaqueta específica que permite señalizar con eficacia su presencia y maniobras, además de orientarse más fácilmente y sin distracciones. De momento se trata de un prototipo pero se trabaja en el registro de las patentes con la intención de poder llevarla a la producción, poniendo así a disposición de quienes lo deseen todas las ventajas de una avanzada tecnología.
La chaqueta cuenta con mangas que se iluminan cuando el ciclista decide modificar su trayectoria, haciéndose mucho más visible para el resto del tráfico, una característica que se complementa con una luz de freno parpadeante en su parte posterior. Además, conectada a un teléfono inteligente, permite al usuario recibir instrucciones mediante vibraciones para la navegación sin necesidad de apartar la vista de la carretera, además de gestionar llamadas telefónicas y servicios de mensajería a través de movimientos con las manos y órdenes de voz.
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Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.