Son frecuentes las versiones ST de los modelos más dinámicos de Ford, como Focus y Fiesta, pero la marca del óvalo no quiere desantender a aquellos otros que, teniendo un coche a priori de inspiración menos deportiva, quieran que luzca un aspecto más agresivo.
Para ellos (e incluso para los futuros dueños de Focus y Fiesta que no busquen un derroche de potencia bajo sus capós) el fabricante propone la ST-Line, un nivel de acabado de corte deportivo que trae consigo ligeras mejoras dinámicas.
El último modelo en recibirla es el Ford Kuga, cuya nueva generación llegará a España antes de finales de año.
Se distingue por los pasos de rueda en el mismo color de la carrocería, así como por sus múltiples elementos en tono negro, como la parrilla inferior diseñada en forma de panal de abeja, la parrilla frontal, las llantas de 18 o 19 pulgadas, las barras del techo o los faros y las lunas, que se han oscurecido.
Estará disponible con todos los motores habituales y, aunque no habrá aumentos de potencia, su comportamiento dinámico se beneficiará de una suspensión rebajada 10 mm, amortiguadores más duros y una dirección asistida electrónica recalibrada más precisa.
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