Que algo no empiece con buen pie no significa que no pueda ir a mejor. Ford lanzó hace un tiempo su EcoSport, un todocamino situado por debajo del Kuga que, aun rindiendo bien en mercados como los latinoamericanos, no terminó de encontrar su hueco en Europa. Por eso el fabricante ha realizado una serie de cambios para llevar a cabo una segunda intentona.
El más llamativo es la pérdida, o mejor dicho la posibilidad de perder, la rueda de repuesto situada en el portón. Este detalle, más campero de lo habitual en los SUVs urbanitas, no terminó de convencer a los clientes, por lo que ahora se puede elegir una versión sin rueda y que en su lugar cuenta con un kit antipinchazos en el maletero. Además, en este caso se mejora el acceso a la superficie de carga.
El habitáculo ahora cuenta con más apliques cromados, se pueden instalar cristales de privacidad, mejora el aislamiento sonoro, el volante estrena diseño y en el nivel de acabado Titanium la tapicería de serie es mixta de tela y cuero. Se ofrecerá como opción un paquete ‘Invierno’, que suma ventilación para las plazas traseras y cristales calefactables.
Siguiendo la tendencia de ‘urbanizar’ el modelo, se han revisado los muelles y amortiguadores, y ahora la suspensión es 10 mm más baja que antes. También experimentan cambios el ‘Electronic Stability Programme’ y la dirección asistida eléctrica.
Los motores disponibles serán tres: el 1.5 TDCi de 95 CV (5 CV más potente), el 1.5 Ti-VCT de 112 CV y el 1.0 EcoBoost de 125 CV.
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