A menudo en las marcas había un salto significativo entre los modelos “normales” y los de altas prestaciones de su gama. Se creaba de esa manera una zona desatendida, la del cliente que buscaba un toque deportivo en su coche sin tener que pagar un elevado precio ni que asumir elevados costes de consumo o mantenimiento.
Afortunadamente los fabricantes se han dado cuenta de ello y, cada vez más, añaden versiones de tales características a su oferta. En el caso de Ford, esta filosofía ha cristalizado en la forma de la nueva ST-Line, que ha nacido al amparo de los avances conseguidos por la familia Ford Performance.
En palabras de Roelant De Waard, vicepresidente de Marketing, Ventas y Servicio de Ford Europa: “Con nuestra nueva gama ST-Line, aún más usuarios pueden disfrutar del estilo deportivo y las dinámicas de conducción inspiradas por nuestra gama más emocionante de Ford Performance hasta la fecha, que incluye modelos como el Focus RS, el nuevo Fiesta ST200 y el supercoche Ford GT”.
En su lanzamiento estará disponible para cuatro modelos: Fiesta, Focus, Mondeo y Kuga. Juan Jiménez, responsable de producción y ventas de compactos y SUV de Ford Iberia, exponía en la presentación que con esta línea buscan llegar al cliente que quiere una imagen deportiva, con un motor potente pero a la vez eficiente y que, esto es importante porque cada vez es más secundario en la industria, no escoja su coche por necesidad, sino porque le guste.
La ST-Line añade un kit de carrocería exterior que incluye (varían según el modelo) elementos como una parrilla frontal en forma de panal, paragolpes específicos, llantas de diseño exclusivo de varios tamaños, estribos y, en el interior, asientos deportivos, volante de cuero y palanca de cambios ST-Line.
La oferta mecánica comprende diversas opciones de gasolina y diésel para cada modelo. El Fiesta está disponible con bloques de entre 95 y 140 CV, los del Focus van de los 125 a los 182 CV, el Mondeo abarca de los 150 a los 240 CV y el Kuga entre los 150 y los 180 CV.
Dependiendo del modelo se pueden combinar con cajas de cambios manual o automática, así como con tracción delantera o total. Lo que sí es común a todos ellos es la suspensión deportiva rebajada en 10 mm.
Los precios arrancan en 17.225 euros para el Fiesta, 21.825 para el Focus, 23.950 para el Mondeo y 29.750 euros para el Kuga. Ya se pueden realizar los pedidos.
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