En verano, antes de iniciar las vacaciones o una escapada de fin de semana, ¿qué es más recomendable: llenar el depósito en una gasolinera de la ciudad, antes de salir, o hacerlo en una estación de servicio en la carretera? La elección puede notarse, mucho, en el bolsillo.
Tanto es así que llenar el depósito del coche en el lugar adecuado puede ser sinónimo de un significativo ahorro: en el caso de la gasolina puede llegar a ser del 16% y si se trata del diésel, es posible que llegue al 14%.
Más información
Para llegar a estas conclusiones, hay que analizar los datos que están disponibles en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. La información recopilada sobre 11.305 gasolineras ha sido analizada por CasaCocheCurro para saber cuáles son las más baratas: las de ciudad o las de carretera.
Aunque existen algunas excepciones, por lo general los surtidores con los precios más bajos pertenecen a las estaciones de servicio que están ubicadas en los polígonos industriales, puntos que suelen ser los elegidos por las gasolineras low cost. Les siguen de cerca las situadas en carreteras nacionales o secundarias.
Gasolina y diésel
Esto se cumple tanto para los dos combustibles más habituales. Entre las gasolineras que tienen los precios más bajos de gasolina, 21 estaban en un polígono: 16 se ubicaban en la carretera y 16 en la ciudad.
Centrando el foco en el diésel, las 24 estaciones de servicio con los precios más competitivos estaban en un parque industrial, 14 se encontraban en la carretera y el mismo número en la ciudad.
Las razones
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha señalado los motivos que explican esta diferencia de precios. Son más altos en las autovías y en otras grandes vías de comunicación porque siempre tienen clientes. Además, aprovechan la escasez de estaciones de servicio a su alrededor.
En la ciudad, sobre todo en los polígonos, llenar el depósito es más asequible porque el tránsito de vehículos no es tan elevado como en una autovía y tienen que buscar un reclamo para atraer a los conductores: lo hacen con precios bajos.
A esto hay que añadir el alto nivel de competencia: en un mismo parque industrial, hay múltiples estaciones de servicio y, una vez más, deben diferenciarse de sus rivales.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.