La guantera del coche, en el punto de mira de la Guardia Civil: esto no debe ir dentro

Muchos conductores tienen costumbres que, aunque parecen inofensivas, pueden convertirse en riesgos reales. Una de las más extendidas es utilizar la guantera del coche como almacén improvisado para objetos personales como la cartera, las llaves o incluso el móvil. Este hábito, que puede parecer cómodo y seguro, en realidad puede facilitar el trabajo a los ladrones y poner en peligro tanto el vehículo como el domicilio del propietario.

La Guardia Civil ha lanzado varias advertencias al respecto, subrayando que no se deben guardar las llaves de casa en la guantera, especialmente si están acompañadas de documentos personales como el DNI, recibos o papeles del seguro. Este tipo de descuidos convierte el coche en una fuente de información valiosa para los delincuentes, que podrían acceder fácilmente a la vivienda del conductor si encuentran la dirección junto a las llaves.

En caso de robo, si los ladrones logran entrar en el coche y encuentran las llaves del domicilio junto con datos que indiquen dónde se encuentra, el siguiente paso es sencillo: dirigirse a la casa y entrar sin necesidad de forzar nada. Este tipo de situaciones, aunque parecen sacadas de una película, ocurren con más frecuencia de lo que se cree.

¿Cómo minimizar el riesgo de robo múltiple?

Para no ser víctima de este tipo de incidentes, es fundamental adoptar medidas de precaución. No sólo hay que evitar dejar las llaves de casa en el coche, sino también cualquier documento que contenga información personal. Incluso las llaves de repuesto del propio vehículo deben guardarse en otro lugar, ya que dejarlas en la guantera facilita que el coche sea robado sin esfuerzo.

En definitiva, la guantera no debe convertirse en un cajón de sastre. Aunque pueda parecer un sitio seguro por estar cerrado, no lo es. La mejor forma de proteger tus pertenencias y tu hogar es llevar contigo lo esencial y guardar el resto en lugares más seguros. La prevención, en estos casos, puede marcar la diferencia entre un susto y una pérdida importante.