El sueño de Wim Boer, un holandés de 78 años residente en la ciudad de Delden, era conducir un coche de lujo en sus años de jubilación. Tras elegir un Mercedes-Benz EQC con 400 CV de potencia, se encontró con un obstáculo inesperado: las aseguradoras se negaban a hacer una póliza al nuevo vehículo debido a su edad.
Boer, que posee un permiso de conducir válido y superó sin problemas el reconocimiento médico a los 75 años, se quedó atónito al recibir la negativa de su compañía de seguros. La empresa consideraba que el riesgo era demasiado alto. Finalmente, logró asegurar su coche con otra aseguradora, pero con la condición de trasladar todas sus pólizas, algo que él considera un chantaje.
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Un problema recurrente
No es la primera vez que Boer enfrenta dificultades debido a su edad. Años atrás, le impidieron participar en una travesía en velero y tampoco pudo alquilar un coche en Alemania. Para él, esto es un claro caso de discriminación por edad y así lo manifestó en la televisión de Países Bajos.
A pesar de la negativa de las aseguradoras, Boer defiende su capacidad para conducir. Asegura estar en forma, practicar deporte regularmente y no haber tenido siniestros en 25 años. Critica que las compañías ignoren estos factores y se centren solo en la edad.

El debate sobre la discriminación
Los expertos en seguros argumentan que no se trata de discriminación, sino de una evaluación de riesgos. Según diversos especialistas, las aseguradoras no están obligadas a aceptar a cualquier cliente y consideran diversos factores. En este caso, la combinación de un coche potente y un conductor mayor representa un alto riesgo.
Boer, sin embargo, insiste en la necesidad de criterios más objetivos. Considera que superar un reconocimiento médico debería garantizar la posibilidad de asegurar un coche sin condiciones arbitrarias. Por el momento, su lucha por la equidad en los seguros de automóviles continúa.
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