El Stinger fue una de las sorpresas más agradables de Kia durante 2017, una berlina deportiva que se salía de la línea habitual de productos de la marca y que buscaba demostrar que podía competir con los modelos de las firmas premium. Ahora la coreana va un paso más allá con el Kia Stinger GTS, una serie limitada que potencia todavía más su dinamismo y de la que solo se fabricarán 800 unidades.
Se distingue fácilmente por el llamativo color naranja de la carrocería, pero también incorpora una serie de elementos fabricados en fibra de carbono, como es el marco de la parrilla, las salidas de aire y las carcasas de los retrovisores. El habitáculo también recibe mejoras, como son el techo forrado en piel o las secciones de Alcantara del volante y la consola central.
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Aunque está disponible en versiones de tracción trasera o total, es esta última la que trae la novedad más interesante. El sistema D-AWD (Dynamic All-Wheel Drive) recibe una puesta a punto específica que permite mandar todavía más fuerza al eje trasero. Así, es de un 60% en el modo Comfort, de un 80% en el modo Sport y en el Drift, que es inédito, del 100%.
Esta serie solo se ofrece, eso sí, con el motor más potente de la gama del Stinger, el bloque 3.3 V6 biturbo de 370 CV y 510 Nm de par máximo, siempre asociado a una caja de cambios automática de ocho velocidades.
El Kia Stinger GTS llegará primero a Europa (en primavera) y más tarde a Estados Unidos, pero como se ha presentado en el Salón del Automóvil de Nueva York la marca solo ha facilitado sus precios en dólares: 44.000 para el tracción trasera y 46.500 para el 4×4, unos 39.500 y 41.700 euros, respectivamente.
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