Todo el que ha llegado este viernes poco antes de las 10.00 a la sede de la Dirección General de Tráfico (DGT) ha madrugado de más y ha tardado mucho: Madrid se mueve a 20 km/h por las mañanas y en el 85% de los coches solo va el conductor, según los datos de DGT. Con esas cifras como centro del problema y para dar un arreón al tráfico en la A-2 (el segundo acceso más congestionado de la capital después de la A-6), Tráfico ha presentado hoy uno de sus proyectos estrella: estrenará durante el primer trimestre de 2026 un carril Bus-VAO inteligente entre Alcalá de Henares y Madrid que facilitará el acceso a la capital (y la salida) a quienes utilicen el transporte público o compartan su vehículo privado en horas punta.
Instalado en el carril izquierdo de ambos sentidos de la marcha, estará activo, según la planificación inicial prevista, de lunes a viernes de 7.00 a 9.00 y de 16.00 a 18.00. En una primera fase funcionará solo hasta Torrejón de Ardoz, y su objetivo es aliviar el colapso circulatorio en algunos momentos del día: en la hora punta de la mañana, la A-2 acoge unos 4.500 automóviles en los que viajan unas 5.000 personas; a la vez, 125 autobuses transportan a 5.500 viajeros.
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“Se trata de premiar a quien utiliza el coche compartido o va en transporte público. Crece la movilidad y estamos en un constante aumento, y todos vemos que la ocupación del vehículo es baja. En el 85% de los vehículos va solo el conductor”, ha explicado la subdirectora adjunta de Circulación de la DGT, Ana Blanco. El objetivo es que las mismas personas se muevan en menos vehículos: Tráfico calcula que cada día se beneficiarán de esta medida 15.000 viajeros, que reducirán el tiempo de trayecto en un 25%.
Con una longitud de 19,2 kilómetros, el nuevo carril podrán usarlo autobuses, vehículos de emergencia, turismos con al menos dos personas en su interior y motocicletas. Al contrario de lo que ocurre en el Bus-VAO de la A-6, los coches eléctricos no tendrán permiso para entrar. Pero su rasgo más característico es que no utiliza barreras físicas de separación y que su sistema de gestión dinámico permite usarlo y desconectarlo según las necesidades. Gracias a esto, contará con diferentes zonas de embarque y desembarque a lo largo de su recorrido para flexibilizar su uso, y en épocas de menor tráfico podrá desactivarse.
Paneles y balizas luminosas
La DGT, la Dirección General de Carreteras, el Consorcio Regional de Transportes de Madrid y el Ayuntamiento de la capital trabajan desde 2019 en un proyecto que ha costado 13,9 millones de euros. El nuevo carril Bus-VAO de la A-2 funcionará durante las horas punta y será de nuevo un carril de libre de circulación el resto del día.
Para identificarlo se utilizarán paneles de mensajería variable (se han instalado 63 pórticos específicos) apoyados por balizas luminosas en el suelo: cuando estén encendidas, el carril será BUS-VAO; con ellas apagadas, la circulación será normal. Habrá una zona de balizas en color ámbar que no se podrán cruzar (como una línea continua) y los tramos de entrada y salida estarán señalizados con balizas en verde.

A la vez, los paneles recordarán a los conductores qué vehículos pueden usar el carril y por dónde pueden entrar, y explicarán el funcionamiento del código de colores para que los movimientos de trenzado se puedan hacer con seguridad.
El carril estará vigilado con equipos de lectura de matrícula y de detección de ocupación, por lo que habrá sanciones a todos los que viajen por él solos o entren y salgan por lugares no permitidos. “Habrá un periodo de pruebas, vamos a ser flexibles y no nos vamos a poner a multar y multar. No hemos pensado si van a ser dos meses, tres o cuatro. Hay que ver cómo funciona y dar tiempo al conductor”, ha garantizado el jefe provincial de Tráfico de Madrid, Cristóbal Cremades.
Los castigos, no obstante, llegarán en algún momento: “Si no sancionáramos sería un cachondeo, pero se trata de mejorar el uso de la infraestructura que tenemos”, ha apostillado. La multa por usar el carril incorrectamente (circular solo en el coche, por ejemplo) o entrar y salir por zonas prohibidas será de 200 euros .
Los puntos de embarque y desembarque
Aunque el carril se ha habilitado tecnológicamente entre Madrid y Alcalá de Henares (19,2 kilómetros en total), en una primera fase de funcionamiento solo llegará hasta Torrejón de Ardoz, ha explicado Tráfico en una nota.
En sentido entrada a Madrid, el primer embarque estará situado a la altura de Torrejón de Ardoz (kilómetro 18,600), el segundo en Rejas (km 13,600) y el último en Canillejas (km 7,700) para desembarcar todos en Avenida de América.
En sentido salida, los embarques se encuentran a la altura de Arturo Soria / Josefa Valcárcel (km 5,850) y del nudo Eisenhower (km 11,400) y los desembarques en Canillejas (km 9,100) y en Rejas (km 15,200), donde finaliza este carril.
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