La historia del primer conductor borracho que fue arrestado: era taxista

Pertenecía a la plantilla que la London Electric Cab Company había contratado para conducir sus vehículos eléctricos.

taxi electrico

Foto: Getty

Corría el año 1936 cuando el doctor Rolla Harger patentó el ‘Drunkómetro’, un dispositivo en el que la gente respiraba para determinar si estaba ebria, y, en 1953, Robert Borkenstein inventó el alcoholímetro. Sin embargo, el primer conductor borracho arrestado de la historia había llegado mucho antes.

George Smith tenía 25 años cuando se convirtió en uno de los 12 hombres elegidos por la London Electric Cab Company de Walter C. Bersey para conducir toda una innovación: sus taxis eléctricos.

Se hicieron populares rápidamente, pero el proyecto únicamente duró dos años: desde 1897 hasta 1899. En su primer año de funcionamiento perdieron 6.200 libras esterlinas. La experiencia de George Smith fue todavía más corta.

El primer conductor borracho arrestado

Solamente habían transcurrido 22 días cuando este taxista londinense se convirtió en el primer conductor borracho detenido de la historia. Un artículo del Morning Post narraba el accidente que tuvo lugar a las 00:45 del viernes 10 de septiembre de 1897.

George Smith estrelló el taxi que conducía contra el edificio situado en el número 165 de la calle New Bond. Como consecuencia, destrozó el marco de las ventanas de un apartamento y parte del sistema de tuberías del inmueble.

Una multa de 25 chelines

El conductor fue arrestado por el agente de policía Russell y se declaró culpable de conducir bajo los efectos del alcohol. Admitió que había tomado “dos o tres vasos de cerveza” y se disculpó.

Añadió que era “la primera vez” que le acusaban de “conducir un taxi borracho”. Literalmente. Y el Tribunal de Policía de Marlborough Street le sancionó con una multa de 25 chelines.

Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram

Elena Sanz Bartolomé

Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.

Salir de la versión móvil