El programa Next Generation de la Unión Europea se puso en marcha en 2021 con ayudas directas y préstamos para la recuperación tras la crisis global del coronavirus. Fondos para incrementar las inversiones publicas y acometer inversiones que España ha venido recibiendo desde entonces, destinándose a diferentes iniciativas en esta línea de resiliencia y transformación.
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La Guardia Civil se acaba de beneficiar de estas aportaciones europeas al destinar 4,6 millones de euros a la modernización de su parque móvil, con la incorporación de los vehículos más eficientes que existen en la actualidad como son los 100% eléctricos.
Esta cantidad ha sido la invertida por el instituto armado para la adquisición de 90 unidades del Skoda Enyaq 85x, un SUV sin emisiones en su versión de 538 kilómetros de autonomía. Dotado de tracción total gracias a dos motores acoplados en cada uno de los ejes, su potencia máxima es de 286 CV, que le permiten alcanzar los 180 km/h de velocidad punta. Homologa un consumo de 16 kWh cada 100 kilómetros, mientras que el tiempo de recarga en un punto doméstico de 7 kW exige es de unas nueve horas.
El precio venta al publico de esta versión del Enyaq es de 54.560 euros, cantidad lógicamente superior a la que ha pagado la Benemérita en una compra en bloque: unos 51.335 euros por cada una de las 90 unidades matriculadas para el cuerpo. Los coches están dotados con todo el equipamiento específico que exigen las tareas de los agentes de la Guardia Civil.
Hay que recordar que algunas asociaciones del instituto armado habían expresado con anterioridad sus dudas respecto al uso de coches eléctricos para sus labores. Alegan al respecto carencia de puntos de recarga y limitaciones de uso por la autonomía. La nota de prensa emitida por el departamento de comunicación de la Guardia Civil no especifica las labores a las que se dedicarán estas incorporaciones a su flota.
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Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.