De un piloto de Fórmula 1 cabe esperar que los coches que conduzca sean auténticos deportivos de lujo. Pero lo cierto es que algunas veces son capaces de sorprender a sus fanáticos con coches más comunes y eso es lo que ha ocurrido con Lando Norris.
El piloto, que se encuentra de vacaciones, decidió llegar a Marbella, más concretamente a un karting de la zona llamado Funny Hill Karting en un pequeño Fiat 600. Lo más curioso de todo no era el coche en sí, sino su color y los detalles: era rosa y llevaba pestañas en los faros.
Más información
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram
¿Cuánto cuesta el coche más vendido de Fiat?