La Guardia Civil ha investigado por conducción temeraria a un automovilista que circulaba con dos ocupantes sentados en el marco de las ventanillas, por fuera del vehículo. En otros momentos, los llevaba en el maletero con el portón abierto.
Los hechos ocurrieron el 9 de abril durante la operación retorno de Semana Santa en la carretera N-232, a la altura del kilómetro 194, en el término municipal de Quinto (Zaragoza). Un usuario de otro vehículo entregó al instituto armado las imágenes que sirvieron para poner en marcha la investigación.
Durante la conducción, según informa la Guardia Civil en una nota, el turismo realizó maniobras en zigzag mientras los ocupantes iban sentados en las ventanillas. En algunos momentos, el coche llegó a rebasar el carril contrario.
Los agentes también comprobaron que los ocupantes se subían y bajaban del vehículo durante la conducción. A la vez, el resto de usuarios de la vía circulaban delante y detrás del vehículo, y también se registraba tráfico en sentido contrario.
La conducción temeraria, en el Código Penal
Los agentes identificaron al responsable de los hecho y le tomaron declaración en Castellón como investigado por un presunto delito de conducción temeraria.
La ley de tráfico considera este hecho infracción muy grave, y lo castiga con una sanción de 500 euros y la retirada de seis puntos del carné de conducir.
No obstante, en función de la gravedad, el Código Penal registra la conducción temeraria como un delito contra la seguridad vial. En este caso, se castiga con una pena de prisión de seis meses a dos años, además de la retirada del carné de conducir por un periodo de uno a seis años.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram