Las cinco cadenas de gasolineras más baratas, según la OCU

Con los precios de los carburantes desbocados, uno de los recursos de los conductores es localizar las gasolineras más baratas. Como guía orientativa, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado los precios de la gasolina y el diésel de más de 10.000 estaciones de servicio.

El estudio, publicado en la revista Compra Maestra de julio, revela que la cadena más barata en gasóleo y gasolina 95 en España es BonÀrea, presente en supermercados y estaciones de servicio de Cataluña. 

Le siguen las estaciones de servicio automáticas de las compañías Plenoil, GM Oil y Campsa Express, la variante de bajo coste de Campsa. 

El precio del gasoil

Según el informe de la OCU, Petroprix iguala los precios de las anteriores, pero solo en diésel. Siguiendo con el gasóleo, pero en el otro lado de la clasificación, las gasolineras más caras son las de Repsol, BP, Petronor, Petrocat y Valcarce. 

El estudio de la organización indica que sus precios son al menos un 8% más onerosos de media que las más baratas, lo que implica un sobrecoste de hasta 18 céntimos por litro. También Petrocat y Valcarce son las más caras para gasolina 95, con una diferencia que supone hasta 20 céntimos.

Gasolineras baratas por provincias

Las diferencias de precio también están relacionadas con la ubicación de las estaciones de servicio. En Teruel y Lleida, según la OCU, más del 40% de las gasolineras permiten repostar ahorrando al menos cinco céntimos respecto a la media. 

También cuentan con un porcentaje notable de gasolineras baratas (una de cada cuatro, indica el informe) las provincias orientales de Andalucía (Córdoba, Almería, Granada y Jaén), así como Murcia, Valencia y Tarragona. 

La OCU señala asimismo la presencia de estaciones de servicio económicas en Cuenca, Zaragoza, La Rioja y Navarra. Justo lo contrario sucede en Asturias, Orense, Guipúzcoa y Baleares: en estos territorios, menos del 10% de las estaciones pueden considerarse baratas.

Impuestos a la gasolina

Frente al elevado precio de los carburantes, la organización de consumidores solicita al Gobierno, en un comunicado, “una suspensión temporal de todos los impuestos sobre la energía, incluidos los de los carburantes”. Como argumento, la OCU aporta un dato principal extraído de estudios propios: un 36% de los consumidores ha evitado usar el coche durante los últimos meses con motivo de la subida del precio de los carburantes.

El precio medio de la gasolina de 95 en España está ahora 32 céntimos por encima de lo que costaba el 1 de abril, cuando entró en vigor la rebaja de 20 céntimos dictada por el Gobierno, y la subida del gasóleo A (25 céntimos) también ha eliminado el efecto de la bonificación. 

“Es un poco descorazonador, pero es imposible adivinar cuándo el mercado va a llegar a su techo”, reconoce Nacho Rabadán, director general de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES).