Líneas verdes y dientes de dragón: las trampas de la carretera que mejor funcionan en España

Los dientes de dragón y las líneas verdes son dos innovaciones en la señalización vial que buscan mejorar la seguridad en las carreteras y se aplican en España desde hace años. Estas marcas viales, utilizadas con éxito demostrado, tienen como objetivo reducir la velocidad de los conductores y, por tanto, disminuir el riesgo de siniestro y sus posibles consecuencias.

Pintadas en paralelo a las líneas blancas de los bordes de la calzada, las líneas verdes crean una ilusión óptica que hace que la carretera parezca más estrecha, lo que induce a los conductores a reducir su velocidad de manera inconsciente. Este proyecto se inició en 2017 en las carreteras CL-615 y CL-613 en la provincia de Palencia.

Cinco años después de su instalación, se observó una reducción significativa en la gravedad de los accidentes. Aunque el número total de siniestros no varió mucho, la cantidad de muertes y heridos graves disminuyó considerablemente.

Dientes de dragón en España

Nacidos con el mismo objetivo, los dientes de dragón son marcas viales en forma de triángulos pintados en la calzada. Estas marcas también crean una ilusión óptica que hace que la carretera parezca más estrecha y, al igual que las líneas verdes, ayudan a reducir la velocidad de los conductores. Este tipo de señalización se ha utilizado, por ejemplo, en la carretera N-122 en Nava de Roa (Burgos), donde se ha observado una mejora en la seguridad vial.

Además de las marcas viales, se han instalado radares en estas zonas para reforzar la reducción de la velocidad. La combinación de estas medidas ha demostrado ser eficaz para disminuir la siniestralidad en las carreteras donde se han utilizado.