Lo hemos dicho una y mil veces: el Caterham Seven es un capricho sobre ruedas. Pero no importa, al menos no a nosotros y suponemos que incluso menos a los que tienen el dinero para permitírselo. La fórmula de “potencia la justa y ligereza al máximo” tiene adeptos en todo el mundo, y la marca los satisface con innumerables versiones del modelo.
En marzo Caterham presentaba la nueva estructura de la gama Seven para el mercado británico con las variantes 270, 360 y 420, ahora muestra el equivalente a la versión de acceso para los mercados del resto del mundo, el 275.
Sus datos son muy similares a los del 270: cuenta con un motor Ford Sigma 1.6 de 137 CV y 165 Nm de par máximo, lo que combinado con un peso contenido de solo 540 kg, le permite tener un más que interesante tiempo en el 0-100 de cinco segundos. En cuanto a su velocidad máxima, está cifrada en 196 km/h.
Como pasa en sus hermanos mayores británicos, está disponible en dos acabados: ‘R’ y ‘S’ (en las fotos, en verde y azul). Aunque no hay diferencia mecánica entre ellas, si varía el equipamiento y la puesta a punto. Así, el ‘S’ es más de paseo, con llantas de 15 pulgadas, asientos de cuero, moqueta para el suelo y una toma de corriente de 12V. El ‘R’ es más deportivo cuenta con fibra de carbono en el salpicadero, asientos con anclajes de cuatro puntos, diferencial de deslizamiento limitado y un tarado más duro para la suspensión.
El precio por el juguete es de 30.000 euros.
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