El motivo por el que se deben abrochar los cinturones traseros aunque no haya pasajeros y para qué sirve el triángulo junto al símbolo de la gasolina son dos de los asuntos que más ha llamado la atención de los lectores de EL MOTOR en los días pasados. Este es un breve resumen de las noticias más leídas de la semana.
Abrochar los cinturones traseros aunque no haya pasajeros
En caso de colisión, si no se lleva el cinturón puesto, la Dirección General de Tráfico (DGT) habla del “efecto elefante”, que dice que a una velocidad de 60 km/h el impacto de una persona de 75 kilos contra el asiento delantero puede equivaler a una fuerza de 4,2 toneladas.
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Pues bien, este efecto es el que puede darse en otro caso, esta vez con el equipaje que se traslade en el maletero.
Si el maletero tiene algún bulto dentro, en caso de impacto o frenazo brusco, el peso de este puede golpear el respaldo de la banqueta trasera con una fuerza multiplicada, con el mismo efecto que el relatado para una persona sin el dispositivo de retención.
En estas circunstancias, los cinturones traseros abrochados servirán para retener el respaldo del maletero.
El triángulo junto al símbolo de la gasolina
Comprobar el lado de la tapa de llenado del depósito es sumamente sencillo. Para ello hay que buscar en el cuadro de instrumentos el indicador de combustible. Justo al lado de las líneas que muestran la cantidad de carburante, hay un icono de un surtidor en el que se muestra una diminuta flecha o triángulo.
El lado hacia el que señala indica la ubicación de la boca de llenado del depósito. Esta es la norma general, aunque hay modelos de automóviles que no cuentan con esta flecha o triángulo.
En estos casos, para conocer la ubicación hay que observar en qué lado está situada la manguera en el propio icono del surtidor. Si es en el lado derecho, la boca de llenado estará en ese sitio. Si cuelga del izquierdo, el depósito estará en la siniestra.
La denuncia de Fernando Alonso en redes sociales
En los últimos días, Fernando Alonso ha aprovechado para regresar a España y su presencia, como es habitual, ha suscitado interés. Al asturiano le ha disgustado la insistencia de la prensa gráfica y ha aprovechado las redes sociales para mostrar su disconformidad y, de paso, denunciar una infracción.
Según publicó en su perfil de Instagram, un paparazzi siguió al piloto de Aston Martin, que se sintió acosado. Con un par de stories mostró lo que estaba sucediendo: “Clásica bienvenida a España. Lo poco que vengo y lo menos que vendré. Aunque esta vez enviaron al fotógrafo menos listo”.
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