Akira Toriyama, creador de Dragon Ball, entre otros maganimes conocidos en todo el mundo, falleció el pasado 1 de marzo. La noticia de su muerte, cuando solo tenía 68 años, ha sobrecogido a sus seguidores de todo el planeta y es que su obra influyó en muchas personas de varias generaciones.
El mangaka, además, fue siempre claro a la hora de verter en sus creaciones sus gustos personales, entre ellos el hecho de que era un auténtico ‘petrolhead’, es decir, un amante de los coches y de los amantes del motor.
Esto hizo que en las aventuras de Goku y compañía, sobre todo en portadas del manga, aparecieran en más de una ocasión coches del mundo real, con modelos fácilmente reconocibles por cualquier aficionado.
Sobre todo hicieron acto de aparición en la primera etapa de la serie, la conocida como ‘Dragon Ball’, aunque de manera esporádica también se han dejado ver modelos en sagas más avanzadas.
Los coches de ‘Dragon Ball’
La parte inicial de las aventuras de Goku, con el saiyan sin capacidad de vuelo y enfocado en la búsqueda de las bolas de dragón, fueron caldo de cultivo para que Toriyama plasmara algunos de sus coches favoritos, ligeramente adaptados a su estilo artístico, pero claramente reconocibles.
Así, se pudo ver a Bulma al volante del Renault 5 original, que ahora está de moda porque ha renacido como modelo eléctrico. Hay una portada mítica en la que Goku, Krilín y Muten Roshi están a lomos de un Porsche 911 descapotable (en otra viñeta apareció en versión cupé con Arale al lado).
Otras modelos que han aparecido en las páginas del manga son clásicos como el Toyota MR-2, el Volkswagen Beetle o incluso ejemplares de Triumph, pero el creador tenía especial predilección por la dupla formada por Fiat y Abarth, de las cuales plasmó en sus páginas los Ritmo o 500, por poner algunos ejemplos.
Ya en la época de ‘Dragon Ball Z’, en el anime, se pudo ver como el Kaio del Norte tenía en su poder un Chevrolet Bel Air, mientras que en un episodio en el que Son Gohan, en su papel de Great Saiyaman, detenía a unos atracadores que huían en un Chevrolet Corvette.
Además, Toriyama incluso plasmó su pasión por la Fórmula 1 en un dibujo, en el que se pudo ver a Goku, ya en su etapa adulta, conduciendo un monoplaza, y no uno cualquiera, si no el de Ayrton Senna, piloto al que conoció en persona, con la icónica decoración del Marlboro.
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